Un aumento a empleados de comercio que vuelve a subir un cuestionado aporte obligatorio
Por el último acuerdo en paritarias, en febrero los empleados de comercio tendrán un nuevo aumento salarial del 1,7%, que se suma a un ajuste por el mismo porcentaje cobrado en enero. En marzo se completará el trimestre con otra suba, también del 1,7%.
A raíz de esto, desde la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas hicieron un nuevo reclamo y volvieron a denunciar que la suba otorgada incluye un “autobeneficio” para los gremios que integran la mesa paritaria, porque impacta directamente en el monto de contribuciones que los empleadores deben hacer al Instituto de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP).
Esta contribución es obligatoria y se efectúa desde el año 2008. El aporte representa el 0,5% del salario de la categoría Maestranza A inicial y por eso aumenta con cada ajuste de los sueldos. Si se tiene en cuenta que los empleados de comercio superan los 1,2 millones de trabajadores, el volumen de la “contribución” se traduce en unos 70 mil millones de pesos por año. Una verdadera fortuna, que los empleadores deben aportar aunque sus empleados no se capaciten nunca. Los empresarios denuncian que ese dinero va a cajas que son manejadas por unos pocos y que no tienen rendición de cuentas.
El ministro de desregulación Federico Sturzenegger había anticipado en octubre la intención del Gobierno nacional de eliminar este tipo de aportes mensuales o al menos su carácter obligatorio. Sin embargo, los meses pasaron y ese anuncio a medias se fue diluyendo.
Desde la Cámara de mayoristas deslizaron que es inadmisible que con cada aumento paritario los encargados de definir las subas se lleven parte del beneficio tocando el bolsillo de los comerciantes. Y más aún, cuando esos fondos supuestamente destinados a capacitación no tienen rendición ni control alguno.
Por eso le volvieron a reclamarle al Gobierno que cumpla con lo que planteó meses atrás para que esos costos ocultos que impactan severamente en los balances de las empresas puedan erradicarse.