Salud Mental atiende por la morgue

Por Lic. Rodolfo Florido

El ocultamiento es la norma. No importan los muertos importa ocultarlos. Entre la ausencia del Estado Nacional y Provincial y una horrible Ley Nacional de Salud Mental que con la excusa de evitar la estigmatización de los enfermos mentales en todas sus variantes médico psiquiátricos, mandan los enfermos a la calle comenzando así a multiplicarse los muertos ocultos. Lo que vamos a contar sucede en Río Negro, más precisamente en Bariloche, pero seguramente sucede lo mismo en todo el país y en todas las ciudades, pero el silencio es la norma y de lo que no se habla es como que no sucede. En la segunda parte de esta nota que busca ser una advertencia al próximo suicidio o asesinato, hablaremos de la creación de una ONG de familiares de pacientes mentales que intenta evitar más muertes propias y ajenas, el GAPEM (Grupo de Allegados a Personas con Enfermedades Mentales) y una gravísima denuncia Penal que hizo efectiva el GAPEM.

De todas maneras, irremediablemente, va a suceder alguna muerte muy importante o un asesinato o suicidio que conmueva a todo el país o al mundo y entonces, quizás, el tema se trate y Dios quiera se modifique la Ley de Salud Mental que pone en riesgo la vida tanto de pacientes, como de cualquiera que se cruce en la vida de un enfermo mental como a las familias de los pacientes mentales liberados.

Un ejemplo impresionante.

El asesinato de John Lennon fue realizado por un enfermo mental diagnosticado y que había dado múltiples señales para no estar libre y que incluso había intentado suicidarse al tener conciencia que no podía evitar su violencia proyectada. John Lennon murió en manos de ese paciente y por la desidia hospitalaria.

Sí, Mark David Chapman, el asesino de John Lennon, tiene un historial de enfermedad mental. Mark Chapman sigue preso porque le negaron 14 veces la libertad por su condición mental, su “desprecio” por “las normas de nuestra sociedad y la santidad de la vida humana”.

En el momento del asesinato, Chapman consumía marihuana, cocaína, ácido, heroína, mescalina y barbitúricos. En 1977, Chapman intentó suicidarse por envenenamiento con monóxido de carbono; conectó un tubo de aspiradora al escape de su coche y puso el otro extremo dentro, pero la manguera se derritió en el tubo de escape y el intento fracasó. Un psiquiatra lo admitió en el Castle Memorial Hospital por depresión. Tras salir de allí, el hospital lo contrató a tiempo parcial. O SEA UN HOSPITAL LO INTERNO POR SER UN ENFERMO MENTAL Y LUEGO LO CONTRATÓ PORQUE LE TOCABA LA GUITARRA A OTROS PACIENTES. Para no extenderme, finalmente mató a John Lennon  de cuatro tiros. Esto es a lo que se enfrentan los pacientes mentales, sus familias y la sociedad en nuestro país hoy.

Silvia Martín NO ERA JOHN LENNON, pero tenía hijos, amigos y una vida normal, solo había salido a hacer las compras, murió en pleno centro de Bariloche de un cuchillazo en el pecho dado por un enfermo mental que no solo no debía estar libre sino que debería como Mark Chapman haber estado en el Hospital Zonal de Barlloche (el más importante de toda la zona sur oeste de la Provincia). Una combinación de desidia, marcos legales supuestamente confusos y una Justicia que lo liberó unos días antes por declararlo MENTALMENTE incompetente pero no lo mandó al Hospital Zonal Ramón Carrillo. La muerte de una inocente fue el resultado. Silvia Martín no es Kim, pero así como Kim no debería haber muerto si su asesino no hubiera sido liberado unos días antes por una Jueza Y ANTES POR EL HOSPITAL, Silvia Martín no debería haber muerto si no hubieran liberado días antes a su asesino.

En sus partes más significativas la nota del periodista Jorge Villalobos dice: “Crimen de Silvia Martin en Bariloche: el sospechoso fue sobreseído tres días antes por ser inimputable.

El sujeto había sido acusado por un robo en una vivienda. El juez y la fiscal no dispusieron la intervención de los equipos terapéuticos.

El expediente se había originado tras la detención del joven, que fue imputado por irrumpir violentamente en una vivienda. El caso trascendió en medios locales porque el ladrón se había tomado un champán.

El 4 de octubre se le formularon cargos por robo simple. Y el 4 de diciembre último la fiscal adjunta solicitó el sobreseimiento del acusado de 29 años por causal de inimputabilidad. Jalil advirtió que al momento de cometer el robo el imputado “carecía de integridad psíquica para la adecuada valoración de la norma”, según la resolución a la que Río Negro accedió de fuentes judiciales. La defensa oficial adhirió.

Tres días después, el joven se encontró con Silvia Martin, que caminaba sola esa mañana por la calle Rivadavia y la atacó con un cuchillo. La mujer recibió una puñalada profunda en el pecho, que causó una hemorragia fatal. El agresor escapó y arrojó el cuchillo.

Los investigadores identificaron al sospechoso tras analizar las grabaciones de algunas cámaras de seguridad situadas en la zona donde ocurrió el ataque. También, por algunos testimonios de personas que pasaban por el lugar. Policías lo interceptaron la tarde del 7 de diciembre pasado, cuando deambulaba por el centro de Bariloche, comentaron fuentes judiciales.

“De inmediato, el juez que intervino dispuso su internación en el área de Salud Mental del hospital Ramón Carrillo de esta ciudad. Allí, conocen al paciente porque de manera esporádica cumple los tratamientos que se le indican.”. Pero Silvia Martín ya estaba muerta

Si los lectores se detienen a pensar un segundo esta situación, coincidirán con nosotros que esta fue una muerte totalmente evitable y que muy probablemente otras muertes se sucederán cuando el enfermo mental y ya asesino sin motivación alguna recupere la libertad. ¿A quién le tocará ser el acuchillado? Imposible saberlo. De hecho, ya una vez se escapó del Hospital y fue luego recapturado y regresado al mismo.

En la segunda parte hablaremos del GAPEM y de la denuncia Penal de cuyos resultados se debería pensar que nuevas muertes podrían evitarse como la del muchacho que se ahogó/se suicidó en el Lago Nahuel Huapi y que debería haber seguido su tratamiento como paciente mental del Hospital Zonal . También hablaremos de las responsabilidades de la Política.