Proyectan aumentos arriba del 100% para los alimentos en diciembre y subas del 1000% en el transporte entre enero y abril
La gente en la calle empieza a sentir los efectos de las medidas económicas anunciadas por el nuevo gobierno de Javier Milei. Muchos faltantes en las góndolas y productos con un salto de precios preocupante son el combo con el que se encuentran quienes van a hacer las compras a diario. Para los que toman transporte público, el ajuste llegará en un poco más de 15 días, con subas estimadas en más de 1000% en los boletos.
Según las proyecciones de las consultoras privadas, la devaluación anunciada ayer impactará con aumentos en las góndolas por arriba del 100% en algunos productos como el pan, la harina, el azúcar, el asado, la leche y la carne picada. Son productos de consumo masivo que forman parte de la vida cotidiana de los argentinos y que difícilmente puedan ser recortados.
Lo mismo ocurre con los consumos de energía y transporte. El vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó que la reducción de subsidios en las tarifas arrancará a partir del 1 de enero y sostuvo que el Gobierno ya tiene diseñado un plan de reformas estructurales que se dará a conocer en las próximas semanas.
La incógnita es cómo será la quita de subsidios y de qué manera impactará en los precios de los servicios. Durante la presentación de las medidas, el ministro de Economía Luis Caputo sostuvo: “Hoy el Estado sostiene artificialmente precios baratísimos en tarifas energéticas y transporte a través de estos subsidios. Pero como todos los argentinos ya se habrán dado cuenta, estos subsidios no son gratis, sino que se pagan con inflación”.
Según los cálculos difundidos por la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor, el boleto de colectivo aumentaría a 540 pesos en promedio: es decir más de 1000 pesos entre ida y vuelta para cualquier trabajador o estudiante que solo se toma un servicio.
“Vamos a estar durante unos meses peor que antes”, dijo Caputo al presentar las medidas. La incógnita es cuántos de los argentinos que ya no llegan a fin de mes y viven entre carencias y postergaciones podrán soportarlo.
