Mochilas con propaganda política SI, hospitalespediátricos NO

Por Licenciado Rodolfo Florido

Mochilas SI, niños y Médicos NO. Esa podría ser la consigna.

Y ni siquiera puede argüirse que es el Ministerio de Educación el que gastará 217 millones de pesos en mochilas escolares. NO, es el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires. La verdad no sabía que 40 mil mochilas fueran un implemento de la Salud.

El inefable Ministro de Salud de Kicillof, Nicolás Kreplak es el que dispuso, mientras se cierran o se afectan gravemente las guardias pediátricas de la Provincia de Buenos, gastar 217 millones en mochilas con publicidad mientras renuncian de a cientos los médicos/as pediátricos que cobran un salario de poco más de 60 mil pesos que; con sus extras y antes de los descuentos no llegan a los 200 mil pesos. 

Los Médicos del Hospital del Niño de San Justo, en La Matanza, piden llevar su salario básico a solo 130 mil pesos, ni siquiera es mucho para un profesional que estudió más de 7 años y se responsabiliza por la vida de los niños. Los Médicos no quieren que; además de reducir el Presupuesto de Salud, se gaste el ya escaso presupuesto en 40 mil mochilas “promocionales” a un costo unitario de 5500 pesos.

Además, lo que es obvio, cuando se compra en mayorista –más allá de que no es un instrumento de salud- debería ser mucho más barato que las que están en el mercado a precio unitario y véanlo ustedes mismos. https://articulo.mercadolibre.com.ar/MLA-1343987453-mochila-universitaria-escolar-cartera-urbana-nylon-grande-_JM#position=8&search_layout=grid&type=item&tracking_id=35156552-e893-48a0-93aa-a50321c18c56

Así, mientras los profesionales de la salud organizan protestas para evitar la quiebra de uno de los nosocomios pediátricos más importantes del país, el ministro de Salud bonaerense continúa enfocado en productos de marketing electoral.

Y el Hospital Pediátrico de la Matanza no es el único al que le renuncian por docenas los médicos y afectan así gravemente a las guardias Pediátricas. Hace unos días la jefa del servicio de clínica del histórico hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata, Zulma Fernández, aseguró que el nosocomio “vive una crisis institucional nunca antes vista”. En efecto, sólo en los últimos meses renunciaron cincuenta profesionales de once especialidades distintas. ¿Se entendió bien? 50 profesionales médicos pediátricos con 11 distintas especialidades se fueron.

“El motivo principal continúa siendo el sueldo. La atención se sigue brindando, pero los sueldos son terribles”, afirmó Fernández. 

¿Qué dijo Kreplak?, NADA. Obviamente es difícil explicar cómo se gasta el dinero de la salud en mochilas “promocionales”.

Profesionales, enfermeros y personal del nosocomio platense dijeron…“Con 200 millones podríamos volver a poner de pie a uno de los hospitales pediátricos más importantes del país, que fue escuela formadora de algunos de los profesionales más destacados de nuestra historia. Y el ministro va y gasta la plata en comprarse mochilas”.

Al día 25 de mayo en el hospital pediátrico de la Matanza solo se atienden urgencias, emergencias y no hay control de niños sanos ni seguimiento de aquellos que son dados de alta y los turnos dependen de la cantidad de profesionales que haya cada día; el municipio señaló que tiene abiertas la búsqueda de nuevos profesionales. Habrá que ver cuántos consiguen con salarios que no alcanzan los 200 mil pesos y con básicos de 63 mil.

Pero a veces entender estas situaciones no es posible hasta que no se las personaliza como hizo la periodista Lucila Marín del diario La Nación retratando en primera persona la desesperación de tener un niño enfermo y no poder tratarlo y en algunos casos ni siquiera dejarlos entrar.

“Señora, ¿no escuchó? La guardia está cerrada, renunciaron más de 25 médicos”, le informó el agente de seguridad a una mujer que intentaba ingresar al Hospital del Niño de San Justo, en La Matanza, con su hijo de 8 años que tenía fiebre. Por eso, decidió ir al de Morón. “Pero voy a ir a la noche porque es un mundo de gente y tardo una hora en llegar”, explicó. En ese centro, los médicos cuentan que no dan abasto y en el último tiempo la mayoría de los pacientes que atienden vienen de otras localidades. “¿Y ahora qué hago?”, preguntó otra madre que llegaba con su hija. Atrás, caminaba lento una mujer que traía a su bebé de dos meses en brazos envuelto en una frazada. Como desde hacía días que estaba con fiebre y las mejillas llenas de ampollas, le permitieron el acceso.

Por el éxodo de médicos, el Hospital del Niño de San justo, el único centro de salud pediátrico de la zona oeste del conurbano bonaerense, debió limitar sus servicios. Este centro que atiende diariamente a entre 180 y 300 chicos, no cuenta con especialistas suficientes. Los domingos solían haber tres médicas en la guardia, pero renunciaron las tres. El lunes, la cubrió la directora del hospital, Ana Castrucci. Sin embargo, el martes ya tuvieron que cerrar.

“La guardia no está cerrada porque estamos de paro, sino porque no llegamos a cubrirla”, resume NairAlarcón, jefa de Residentes de Clínica Pediátrica.

Por el éxodo de médicos, el único hospital pediátrico de La Matanza restringió sus servicios

Así, mientras la inflación supera el 100 por ciento y el índice de pobreza en niñez es del 50%, los hospitales públicos, único refugio para los que menos tienen comienzan a atender con extremas dificultades. Tampoco se le puede pedir a un médico con 7/8 años de estudio o más que viva como un pobre, no es justo para quien estudió tanto y a quien ponemos al frente de las Guardias para cuidar a los más chicos y más pobres.

Uno tras otro los hospitales de niños se van sumando a la crisis. El último, hace unos pocos días fue El Hospital del Niño de San Justo, que ahora está en alerta por falta de médicos

“Somos cada vez menos los profesionales que debemos atender a una mayor demanda de salud por parte de la población”, indicó al diario local El1 Digital Eugenio Spagnoli, médico psiquiatra infanto-juvenil del nosocomio pediátrico.

“Tiempo de demora, seis a ocho horas” y “Emergencias tienen prioridad”, son algunos de los mensajes que se pueden encontrar en la ventanilla de entrada del Hospital del Niño de San Justo, el único centro de salud pediátrico de toda la zona Oeste del conurbano bonaerense al que concurren pacientes del Distrito, al igual que de todos los partidos aledaños. Actualmente, profesionales de la salud que se desempeñan en el nosocomio alertaron sobre la falta de médicos en la institución y las consecuencias que provoca la reducida cantidad de personal.

Así Eugenio Spagnoli, médico psiquiatra infanto-juvenil del Hospital del Niño, indicó que la situación que vivena diario “es de un progresivo y gradual desmantelamiento y vaciamiento.

“En estos momentos, yo soy el único psiquiatra infanto-juvenil que está prestando servicio. Es así como Spagnoli expresó que, si bien los profesionales de la salud hacen “todo lo posible para brindar la mejor atención”, llegan a un punto en el que “la sobrecarga laboral” los limita: “Muchos renuncian no solo por los bajos salarios y las condiciones laborales de precarización, sino también porque terminan afectados en cuanto a su salud física y mental”. Asimismo, indicó que dichas condiciones “son parte de una política de ajuste que está sufriendo el sector de la salud pública”.

Los funcionarios parecen no comprender esto, quizás porque sus coberturas sociales les permiten llevar a sus hijos a… Sanatorios Privados.