Milei amenaza con un plebiscito para aprobar el DNU pero eso no sería legal

Días atrás, el presidente Javier Milei desafió al Congreso diciendo que si no aprueban el DNU con las derogaciones y las reformas que impulsa el poder Ejecutivo, podría llamar a un plebiscito para que sea la gente la que tenga la última palabra.Sin embargo, esta idea chocaría con el mismo problema que muchos juristas y legisladores ven en el mega decreto: la inconstitucionalidad.

Efectivamente la Constitución Nacional habilita la posibilidad de que un proyecto de ley pueda ser sometido a una consulta popular vinculante y que el resultado de esa votación sea de cumplimiento obligatorio, pero el DNU no es un proyecto de ley.

El artículo 40 lo dice concretamente: “El Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un proyecto de ley. La ley de convocatoria no podrá ser vetada. El voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá en ley y su promulgación será automática”

Por otro lado, ese mismo artículo indica que no es el presidente sino la Cámara de Diputados la que debe convocar al plebiscito, que por otro lado implica la participación obligatoria de al menos el 35% del padrón a nivel nacional, con todos los gastos y la logística que eso implica.

Según el constitucionalista Andrés Gil Dominguez, Milei “no tiene la facultad de convocar a un plebiscito” y en todo caso lo que podría pedir es una consulta popular no vinculante sólo sobre cuestiones que atañen a la administración del Ejecutivo. En este caso el voto no es obligatorio y por lo tanto el resultado tampoco implicaría que el Congreso tenga que actuar de una determinada forma ante el DNU.

Por último, la consulta popular suele tener como respuestas una afirmación o una negación, es decir que la gente debe votar por sí o por no, y en este caso, sería prácticamente inviable para la Justicia Electoral invitar al pueblo argentino a responder tan simplificadamente sobre un decreto con más de 300 modificaciones.

El Presidente sostiene que la oposición “no puede aceptar que perdió y que la población eligió otra cosa”. Pero la Constitución dice claramente que para que un DNU prospere debe ser aprobado por al menos una de las dos Cámaras del Congreso.

El camino legislativo parece ser el único viable, pese a que Milei pretenda otra cosa.