Los precios justos llegan a los supermercados de barrio pero hay escepticismo y dudas
El gobierno lanzó el programa Precios Justos Barriales, que busca reactivar el consumo en almacenes y autoservicios de cercanía y llegar a los barrios populares donde no hay hipermercados y la gente tiene que comprar mercaderías, en general alimentos, a valores que están fuera de los acuerdos oficiales.
Son 97 productos que mantendrán sus precios hasta el 15 de julio y luego tendrán una actualización del 3,8%. Los supermercados mayoristas fueron los que acordaron con la Secretaría de Comercio y elaboraron una lista que incluye artículos de almacén, lácteos, bebidas, limpieza, perfumería e insumos para bebés que les venderán a los súper de barrio.
Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires, moderó sus esperanzas, criticó la forma que tuvo la presentación del acuerdo y deslizó que no hubo un consenso con los comercios que deberán poner en venta la canasta: “Nos enteramos del lanzamiento del programa por los medios. Habíamos hablado de un programa de 40 productos y luego no hubo más contacto”, dijo. Pese a la necesidad, se mostró escéptico: “Un mayorista nos prometió apoyarnos con el tema de la cartelería, pero creo que 100 productos no van a frenar la inflación. Nos interesa que el programa funcione porque lo que necesitamos es vender”.
Según datos del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, el incremento de las canastas básicas es muy superior en el conurbano bonaerense porque la mayoría de sus habitantes no tiene acceso a bocas de expendio con precios regulados y compra en los comercios de cercanía barriales. “Los aumentos continuos de los productos básicos del consumo de la población, en especial de los alimentos, hacen estragos sobre el poder adquisitivo de todas las familias, en particular de las de menores recursos. No hay manera de trasladar la supuesta recuperación de la economía a los sectores más necesitados, sin que el Estado intervenga en las cadenas de producción y comercialización de los productos de consumo básico de la población”, dicen desde el Isepci. Los datos oficiales indican que la brecha entre los precios de los supermercados barriales y la de los hipermercados con acuerdos oficiales ronda el 34%.
Los comercios de cercanía podrán adquirir los productos a través de los supermercados mayoristas, directamente con las empresas o mediante los distribuidores oficiales. Además la Secretaría de Comercio publicó un mail en el que se pueden denunciar faltantes o incumplimiento de precios: preciosjustos@comercio.gob.ar.
Pese a que, en definitiva, el anuncio es positivo el temor de que todo quede en la nada está latente. A priori, Savore advirtió sobre las fallas en la elaboración de las listas. “Hay algunos artículos esenciales que no están y que aumentan fuerte los precios como por ejemplo el azúcar”.
Habrá que ver cómo se desarrollan las primeras semanas de junio y si el acuerdo funciona. Las consultoras privadas hablan de una inflación de alrededor del 9% en mayo, con un fuerte impulso en el precio de los alimentos, y se espera que en junio el piso vuelva a ser del 8%. Un panorama desalentador para los sectores más vulnerables que destinan la mayoría de sus ingresos a la comida y la vivienda.