Las alarmantes urgencias sociales del conurbano frente a las medidas que prepara Milei
Los datos de inflación para noviembre en el conurbano bonaerense anticipan un fin de año desolador para miles de familias. Según el relevamiento mensual del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, los alimentos aumentaron un 15% en los barrios populares bonaerenses y una familia de dos adultos que en octubre necesitaba $159.153 para no caer en la indigencia, ahora requirió $182.905.
Al comparar la canasta alimentaria de principio de año con la que arrojaron los datos de noviembre, el dato que surge es abrumador: pasó de 64.134 pesos a 182.905, es decir un 185,19% más.
Si lo que se toma es la variación de la canasta básica total, que determina la línea de pobreza, el resultado es un 168,93% de aumento en lo que va de 2023. Una familia tipo necesitó 393.246 para no ser pobre en el conurbano, sin contar los gastos de vivienda.
En este contexto de inflación y de miles de personas cayendo bajo la línea de pobreza y de indigencia mes a mes, el nuevo gobierno que arrancará este domingo prepara un ajuste que, como ya anticipó Agustín Salvia, titular del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, incrementará sensiblemente los números de la pobreza y la exclusión. Milei postula que el ajuste es necesario para equilibrar una economía totalmente descontrolada y ya anticipó que los primeros 6 meses de su administración serán muy duros para la sociedad. Habrá que ver si las familias tienen resto para soportarlo.
Los analistas anticipan que en su primer discurso como presidente tras jurar en el Congreso, el libertario hablará descarnadamente de la herencia recibida y dejará para los primeros días de la semana los anuncios del plan de ajuste que el propio ministro de economía Luis Caputo definió como “ortodoxo y brutal”
LAS PRIMERAS MEDIDAS
¿En qué consistirá básicamente el ajuste? Según informó Marcelo Bonelli en TN, habrá una inmediata devaluación del dólar oficial, que lo llevará a $600 y con el impuesto PAIS a $800. También un fuerte aumento en las tarifas. Un aumento de la tasa de interés del Banco Central y recortes a los fondos provinciales, es decir, menos transferencias a las provincias pese a que la coparticipación se va a respetar.
Esto va a ir acompañado por un sinceramiento de precios. No seguirían los programas de fomento del consumo como el Ahora 12 y se eliminarían los Precios Justos. Un ítem importante serían las naftas, que también tendrían un fuerte aumento en los primeros días del nuevo gobierno. Este viernes la petrolera Shell ya aumentó un 15% en promedio: 14% los combustibles premium y 19% la nafta súper.
La devaluación y la liberación de precios sólo puede traducirse en una fuerte aceleración de la inflación, sobre todo en los bienes de consumo masivo. Malas noticias para los sectores más postergados de la sociedad, cuyos ingresos se destinan principalmente a los alimentos y la vivienda.
