La decadencia de Cristina y el regreso de un peronismo sin prontuario
Por Lic. Rodolfo Florido
Cristina siempre está solo que no se da cuenta que ya no genera expectativas más allá de un periodismo que necesita títulos y ella los provee aunque sean absolutamente inconducentes. Sus supuestas genialidades (Boudou, Fernández y otros) hoy no califican ni para panelistas de programas de baja medición o bien no pueden caminar la calle sin custodia ni aprovechar su dinero mal habido.
Sus rabietas, otrora temidas, hoy son por muchos peronistas caracterizadas como brotes histéricos ante un destino inevitablemente carcelario (tobillera electrónica mediante) que se definiría antes de fin de agosto con el fallo, que se supone será unánime de la Cámara Federal de Casación Penal. Como mínimo se espera la confirmación de 6 años de prisión pero existe la posibilidad que la condena sea elevada por encima de ese número.
El relato se agota. Tanto que los 20/30 militantes que fueron a Tribunales para acompañar a Cristina en su exposición sobre la banda de los copitos, intentando encontrar una conspiración de alto nivel cuando en realidad siempre fue un grupo de inadaptados marginales que pudieron sumir al país en un caos si hubieran acertado en su magnicidio; intentó ser descripto como una estrategia brillante de Cristinaevitando presionar a la Justicia, donde en realidad había una decadencia militante que sin dinero no se moviliza. Y, como todos los corruptos, su dinero no se compromete excepto para sus abogados.
Cristina está camino a su Waterloo, solo le queda la isla de Santa Elena o sea un destino vigilado en Calafate. Y esta ventosa ciudad Patagónica no será jamás Puerta de Hierro porque ella no fue Perón y hoy por hoy ni siquiera es Isabelita.
No son pocos los dirigentes justicialistas, incluso otrora kirchneristas, que sin querer provocar el enojo siempre peligroso de ella, sobre todo cuando percibe que su poder comienza a desvanecerse, comienzan a hablar extra muros de que hay que preparar la sucesión, construir un nuevo liderazgo con tiempo y en el tiempo.
En estas terceras líneas no son pocos los que piensan que sus tiempos de primerear se acerca. Ninguno de los posibles sucesores mide bien, ni siquiera Kicillof. Al que, por otra parte, su poder se le irá escurriendo de las manos cuanto más cerca esté de terminar su 2do y último mandato Bonaerense.
Solo algo puede darles algo de oxigeno y eso es un fracaso estrepitoso de Milei y, más allá del voluntarismo, esto no parece muy probable ahora que pasó la etapa claramente más difícil y la sociedad en su gran mayoría la aguantó. Así las cosas, este año se verá llegar una inflación de 2 o menos puntos hacia fin de año, una tenue pero constante recuperación del salario a razón de 1 punto promedio por mes y si bien es escaso es una tendencia para los salarios registrados. Los informales obviamente deberán buscar en el marco de las nuevas leyes laborales encontrar nuevos objetivos a alcanzar.
Es en este contexto que la CGT amenaza con un nuevo Paro General que en realidad ya no le interesa a nadie. Es más, el gobierno nacional sale cada vez más fortalecido cuando confronta con un Pablo Moyano que tiene los mas altos niveles de rechazo.
En el contexto de lo que señale anteriormente, un periodista con suma experiencia y mejor información, Daniel Bilotta señala…”Hasta quienes se le oponen reconocen a Cristina por su capacidad de mantener la iniciativa política. Mientras exploran una salida electoral sin ella ni La Cámpora”
“Fue ella, a través de Máximo Kirchner, quien ordenó la cuidada estética de la restringida movilización que la acompañó en Tribunales durante su declaración.” Esto al menos es lo que dicen cuando la ausencia de espontaneidad dejó a Cristina en la soledad de una cumbre con muchos aspirantes.
“El jefe de La Cámpora preside el PJ bonaerense en alianza con los principales intendentes del conurbano, la región del país que concentra el mayor número de votantes y la única en la que Cristina conserva su liderazgo electoral. En esa paradoja se cifra la supervivencia del kirchnerismo. La ex presidente se preocupó por ordenar el desfile de los intendentes por el Instituto Patria después de concurrir a Tribunales. Una coreografía para demostrar su preeminencia sobre ellos, pero también para pulsar el estado de ánimo imperante entre ellos con el escándalo que rodea a Alberto Fernández y sus probables consecuencias electorales.”
Hasta el siempre hiper cristinista, Pablo Echarri la abandono…” también fue crítico con la ex mandataria y le dedicó unas palabras, cuando lo consultaron sobre si creía que ella podía tener alguna responsabilidad política. “Sí, la elección de Alberto, primero y principal. Uno podría decir que ella no está adentro de Alberto para ungirlo como el posible catalizador electoral, pero lo conocía más que nosotros
Cuenta Bilotta…”Pablo Echarri y Cristina Kirchner”
En ese sentido, evocó cuál fue su actitud cuando finalmente, Fernández se convirtió en presidente en 2019: “Esto es una intimidad aunque no de las mismas que se están revelando ahora, pero cuando asumió le hicimos un guiño y le dijimos ´Alberto, vos que fuiste tan importante en la gestión del derecho a la propiedad intelectual está todo esto para poder avanzar´. Y claramente nosotros sabíamos que Alberto no era un impulsor en materia de ajuste de derechos, y que, parafraseando a Guillermo Moreno, tenía una mirada un poco más socialdemócrata por decirlo de alguna forma, y bueno, lo corroboramos con el tiempo. Y esto lo único que hace es elevar la vara del asco, donde ya ni siquiera me guardo en decir las cosas que digo. Hasta ahora había como un cierto manto de piedad sobre el personaje, pero con esto que sucedió ese manto de piedad vuela por los aires” remarcó Echarri sobre el escándalo que sacude al expresidente y Fabiola Yáñez.
En otras palabras, cuando hasta los obsecuentes te abandonan, no queda más espacio para construir poder real. Cristina ya tuvo tres fracasos muy grandes en sus bendiciones políticas y todos ellos están procesados cuando no condenados. Amado Boudou, Alberto Fernández y Aníbal Fernández. Ella misma espera un fallo de Cámara que la colocará a metros de la prisión domiciliaria y la casi segura imposibilidad de viajar al exterior, sino el retiro de su Pasaporte.
En resumen a Cristina solo le queda tratar de diseñar una caída del poder medianamente elegante para que los mismos que alguna vez fueron ninguneados por su intolerancia no vayan por el cadáver político insepulto que hoy es.
Ella, que es tan adicta a su Patagonia sabe muy bien o debería saberlo que cuando te resbalás en el hielo solo te queda la opción de tratar de caer lo más ordenadamente posible porque resistirse a eso es la certeza de un golpe fuerte y con daños difíciles de medir.
Es en este contexto que el Peronismo deberá pensar en comenzar a prepararse para una ausencia más prolongada que lo que desearían y prepararse para saltearse prácticamente dos generaciones políticas si quieren ser una opción en algún momento de los próximo 10/20 años.
Los argentinos esperamos la prision de Cristina y la destruccion total del peronismo que nos genero decadas de decadencia