Kicillof ya piensa en desdoblar la elección si Cristina no es candidata
Axel Kicillof no muestra las cartas y espera una definición de su jefa política, Cristina Kirchner. El gobernador por primera vez admitió que piensa en desdoblar las elecciones generales de la provincia y separarlas de la elección a presidente. Con esto, sumó más incertidumbre y desconcierto dentro de un oficialismo golpeado por todos lados.
“Hay posibilidades. Las PASO las tenemos que hacer en conjunto con la Nación, pero nuestras leyes permiten hacer la elección general desdoblada”, dijo Kicillof.
Esto no es menor porque la provincia de Buenos Aires concentra el 40% del padrón electoral. La oposición salió rápidamente a cruzarlo. Néstor Grindetti, uno de los candidatos de Patricia Bullrich para gobernador en la provincia criticó la movida: “Tiene claro tufillo a especulación electoral y la verdad que el kirchnerismo nos tiene acostumbrados a esto”, sostuvo.
Kicillof se defendió de antemano y al hablar de la separación de los comicios dijo que “no se trata de oportunismo sino de una chance para discutir el modelo de la provincia, que a veces se ve opacada por la discusión nacional”. Pero lo cierto es que el desdoblamiento es estratégico. “Que el gobernador diga que quiere discutir cosas de la provincia a semanas de las elecciones no me gusta. Cambiar el reglamento suena a una especulación electoral”, afirmó Grindetti.
Cuando convocó a las PASO, que se van a realizar el 13 de agosto, Kicillof se guardó la carta para modificar la fecha de las elecciones generales y dejó abierta la posibilidad en el decreto que firmó. Nada fue casual. El gobernador, que ya dio señales de que irá por la reelección, sabe que la falta de un candidato fuerte para suceder a Alberto Fernandez puede jugarle en contra si las elecciones son simultáneas. Por eso espera a que Cristina defina si será candidata a presidenta. Si esto ocurre, la elección en la provincia será el mismo día que se vota a cargos nacionales. Si la vicepresidenta se baja, la provincia podría votar en días separados para evitar que el candidato oficialista a la Casa Rosada le reste votos al actual gobernador.