En un mes, los alimentos subieron 27% en los barrios más pobres del conurbano
La pobreza golpea cada vez más fuerte a las zonas vulnerables del conurbano. Según un relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, después de la devaluación de agosto el precio de los alimentos subió un 27% en los barrios populares.
Así, la canasta básica que sirve solo para cubrir los gastos de comida para una familia tipo pasó de $110.079,26 en julio a 139.789,65 en agosto, es decir casi 30 mil pesos más. La suba interanual es aún más impactante: alcanza el 167%.
Si hablamos de la canasta básica total, que suma a los alimentos básicos otros gastos como educación, salud, vestido, transportes y tarifas, una familia necesitó en agosto $311.730,92 para no ser pobre, $66.254 más que en julio.
Los números, producto de un relevamiento mensual en comercios de cercanía de los barrios populares de 20 distritos del conurbano, arrojan que lo que más subió fue la carne, con una variación mensual que roza el 50% mientras que la verdulería tuvo un aumento del 20% con respecto a julio y los productos de almacén aumentaron un 17,57% en un mes.
Esto torna cada vez más difícil la subsistencia de los habitantes de los bolsones más vulnerables del conurbano, donde mes a mes son cada vez más las familias que se ven empujadas a la pobreza y a la indigencia.
Según el titular del ISEPCI, Isaak Rudnik “los bonos y las sumas fijas anunciadas por el gobierno son absolutamente insuficientes, al igual que los acuerdos de precios”. El informe advierte que a esta altura “no hay demasiadas alternativas para frenar la llegada de la hiperinflación antes del fin del mandato del actual gobierno”.
A fines de septiembre, apenas tres semanas antes de las elecciones, el Indec publicará los números oficiales de la pobreza. Serán en base a los relevamientos del primer semestre y no de la actualidad. Sin embargo, mostrarán en números una realidad de hambre y postergaciones que es la que se vive día a día en la provincia de Buenos Aires.