El campo se rebela y no paga los impuestos de Kicillof
La rebelión fiscal avanza en el campo bonaerense. Unos 150 productores rurales entre los que había autoconvocados y representantes de asociaciones nucleadas en la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa resolvieron rechazar en asamblea el pago del impuesto inmobiliario rural por considerar que excede por mucho el 200% de aumento que aprobó la legislatura provincial en diciembre.
El encuentro contó con la presencia de la senadora provincial Florencia Arietto y además de la decisión de no pagar la última cuota del impuesto, que venció el martes 12, pusieron un plazo hasta el viernes 23 para definir la estrategia legal que los llevará a presentarse en la justicia.
La idea de los ruralistas es replicar las asambleas en otras zonas de la provincia y hacer masivo el rechazo al pago, más ahora que cuentan con el aval del propio presidente Javier Milei, que días atrás se expresó en contra del impuestazo de Kicillof.
El gobernador había justificado los aumentos de casi el 500% aclarando que alcanzan a una mínima parte de los contribuyentes. En las redes sociales explicó: “En el caso del Impuesto Inmobiliario Rural, las tasas que fijó la Legislatura implican una reducción para prácticamente la totalidad de los propietarios, con excepción de 2 mil personas cuyas propiedades tienen un valor de mercado de más de 3 millones de dólares”.
Sin embargo, los productores denuncian que las subas son de 260% para arriba en todos los casos y que las segmentaciones de las que habla la administración provincial perjudican a la gran mayoría de los ruralistas.
Así las cosas, el conflicto va camino a dirimirse en la justicia y no descartan hacer una movilización a La Plata para reclamar que se retrotraigan los aumentos.
