Crisis de salud en La Matanza: Un nene quedó atrapado en el ascensor rumbo al quirófano y la operación fue postergada

Crisis de salud en La Matanza: Un nene quedó atrapado en el ascensor rumbo al quirófano y la operación fue postergada

Joaquín tiene 12 años, sufrió un cuadro de apendicitis y tuvo que pasar por una verdadera odisea por el solo hecho de vivir en La Matanza. Lo que en otro lado sería una operación casi normal y de rutina, se convirtió en una pesadilla tanto para el nene como para sus papás e incluso para los médicos por la falta de inversión y los problemas de infraestructura de los hospitales públicos en el Conurbano.

Todo empezó con la falta de profesionales en el hospital “Simplemente Evita” del km 32. El nene se había descompuesto y tenía vómitos y fuertes dolores abdominales, por lo que sus padres resolvieron llevarlo hasta allí para que lo atendieran. En la guardia determinaron que tenía que ser operado pero, como no tenían cirujanos, lo derivaron al Hospital del Niño de San Justo.

A la medianoche quedó internado en San Justo, un hospital que desde hace meses está en crisis por la escasez de médicos y de insumos para atender a los más chiquitos.  En ese momento, les dijeron a sus padres que al otro día al mediodía lo iban a operar. Pero el camino desde la habitación hasta el quirófano tenía en el medio una trampa: el ascensor y la desidia de las autoridades encargadas de mantener las instalaciones del lugar.

Joaquín fue subido en la camilla pero el ascensor se quedó a mitad de camino entre dos pisos. Estuvo atrapado casi media hora. Los propios médicos y enfermeros lo tuvieron que envolver en una sábana y sacarlo casi colgando en medio de su delicado cuadro. La operación fue postergada.

Pero ahí no terminó el padecimiento. La demora y el estrés le jugaron una mala pasada a su cuerpo y ahora Joaquín tiene una infección que le compromete la zona del intestino. Por esa razón, quedará internado por al menos una semana, con dos sondas y con antibióticos para normalizar su situación y dejarlo en condiciones de enfrentar la cirugía.

“Me dijeron que no es la primera vez que se descompone este ascensor. No queremos que otra criatura pase lo que le pasó a nuestro hijo”, sostuvo Mariana, mamá de Joaquín. “Queremos que se haga algo por este hospital porque tiene unos médicos que son una maravilla y merecen trabajar en condiciones dignas”, agregó.

La crisis de la salud pública y la falta de compromiso de las autoridades termina, indefectiblemente, en el sufrimiento de los niños y sus familias. Mientras el intendente Fernando Espinoza hace campaña para lograr un nuevo mandato, los hospitales se caen a pedazos y con ellos, los derechos esenciales de todos

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