Violento asalto en Llavallol: Le apuntaron a una nena y le abrieron la cabeza de un culatazo a un adolescente
En una realidad cada vez más triste y preocupante, el robo de autos en el conurbano se volvió una cosa de todos los días y hasta parece naturalizado por los propios vecinos. Lo que difiere muchas veces es la violencia con la que actúan los delincuentes.
En Llavallol, dos hermanas salieron con sus hijos de su casa en la calle Olleros y segundos después de subirse al auto fueron abordadas por 4 ladrones armados que no les dieron tiempo a nada. Las encañonaron, rodearon el vehículo y abrieron las puertas para obligarlas a bajar. A la hija de una de ellas, una nena chiquita, le apuntaron con un arma y la hicieron correr desesperada y sin rumbo. Al hijo de la otra, un adolescente, le dieron un culatazo que le provocó una profunda herida en la cabeza y le robaron el celular.
Presas del pánico, las dos mujeres con sus hijos vieron desde la vereda cómo los delincuentes subían finalmente al auto y escapaban sin que nadie lo impidiera. Pese a que la alarma vecinal sonó, la policía llegó recién media hora después.
Los vecinos dicen que no es el único auto que robaron el la zona en los últimos días y los comerciantes se quejan de que no hay patrullaje que disuada a los delincuentes.
El chico herido tuvo que ser trasladado a un sanatorio en Temperley donde los médicos de urgencia le suturaron el corte provocado por el violento golpe. Ni él ni su pequeña prima se van a olvidar de esa noche en la que quedaron marcados, como muchos otros bonaerenses, por la cruda inseguridad.