Todos los narcos a la calle
Por Lic. Rodolfo Florido
Algunos dicen que podrían liberar 15 mil y otros dicen que serían 5000. Una locura. El divorcio entre la Justicia y la sociedad es casi brutal. Ahora hay jueces que quieren habilitar que los narcotraficantes puedan salir en libertad condicional antes de que cumplan sus condenas. La sociedad mira impávida como se va a discutir lo indiscutible.
Hay jueces que dicen y con razón que solo aplican las leyes que el Parlamento o sea la política deciden. Pero los hay también que cuestionan la LEY que impide ese “beneficio” a los condenados por narcotráfico y afirman que es inconstitucional. Otra locura que atenta contra el buen juicio y lo obvio que la sociedad en su totalidad reclama.
Mientras tanto una pregunta tácita sobrevuela a la sociedad y al mundo del Derecho Penal. ¿Será convicción o será dinero? ¿Qué a miles de narcotraficantes se los liberé tiene un precio social, ideológico o solo el precio de la corrupción?
Nadie desconoce que todos los delitos diarios (con las excepciones de los delitos de guante blanco o bandas organizadas para delitos grandes), decenas de miles, están destrozando las vidas de la mayoría de los ciudadanos y que estos delitos se inician en su gran mayoría en el consumo de drogas. Los adictos o los consumidores crónicos primero le roban a sus padres, luego a sus familias, a sus amigos, luego salen a robar celulares o lo que pinte para comprar drogas, más tarde se organizan en pequeñas bandas para salideras o entraderas, torturar familias, torturar abuelos y matarlos a golpes.
En el mientras tanto son “soldaditos” armados por los narcotraficantes para que los protejan o asesinen por ellos a otros narcotraficantes o distribuidores regionales o zonales o a la Policía.
Nada de esto es una novedad, lo que es una novedad es que todo el esfuerzo policial (en vidas y en recursos económicos) y de buenos jueces para enviar a la cárcel a los narcos puedan terminar con el “beneficio de la excarcelación” antes de que las condenas (exiguas por cierto) otorgadas por un juez, ya sea por su visión romántica y social de los delincuentes y sus reinserciones sociales o bien por alguna “compensación” sugerida por algunos abogados penalistas que viven de obtener resultados a cualquier costo.
Si esto se confirmara quien de esos jueces irán a la casa del próximo inocente enterrado a pedir perdón, sea este niño, un trabajador un abuelo o una abuela torturada hasta la muerte por alguno de estos asesinos liberados
Por ahora la Cámara de Casación se reúne para debatir si un condenado por narcotráfico puede salir en libertad condicional ante la negativa a cumplir la Ley. Luego, el 11 de marzo, todos los jueces del máximo tribunal penal del país harán una Plenario para analizar si es constitucional la ley que impide ese beneficio. Por ahora hubo un fallo en contra de su aplicación y otro a favor.
¿Quién voto a favor de la libertad anticipada del narcotraficante?
Ese fallo, que benefició a un detenido condenado a seis años de prisión, fue firmado por los jueces Angela Ledesma y Juan Carlos Gemignani, quienes entendieron que los artículos cuestionados son inconstitucionales porque ponen en desigualdad ante la ley a esos detenidos frente a los condenados por otros delitos. El tercer juez de la Sala, Diego Barroetaveña, votó por rechazar el pedido.
Ojalá esa Jueza y ese Juez no tengan que ir a pedir perdón al primer muerto del futuro asesino liberado. ¿O alguien piensa que cuando salga luego de haber sido defendido con dinero del narcotráfico va a pedir su ingreso como Seminarista?
