Todos…. Disparen sobre Milei
Por Lic. Rodolfo Florido
No tiene demasiado sentido analizar lo ya obvio. El Presidente piso la banquina y se fue al pasto, su niño mimado (Santiago Caputo por si algún distraído dice no se dé quien habla) sobreactuó su rol y su defensa y lo empujó más profundo aún. A partir de ahí todo se transformó en excesivamente obvio.
Desde un Macri que siente que su espacio y su partido se le va de las manos, aprovechando para dar lecciones sobre lo obvio, pasando por una Cristina y un Kicillof que imaginaron que a su retorno se le habría una hendija y muchos otros perdedores de hoy que sueñan con recuperar sus sueños húmedos por la Presidencia.
Solo queda fuera el silencio conveniente de Sergio Massa que no quiere que nadie le recuerde que hoy trabaja para un Fondo Buitre y que su estrella en los EEUU se apago de la mano del ahora procesado Senador Demócrata Bob Menéndez.
En el medio de todo esto se metió la ideología y la cultura woke. Algún lector podrá decir ¿Qué tiene que ver esto? Y si, tiene mucho que ver. El mundo woke tiene muchas facetas. Desde los colectivos artísticos en todas sus expresiones (LGTBY, feminismo, abortismo, etc.) hasta los partidos políticos y los sectores o sub sectores políticos de corte social demócrata y de izquierdas moderadas y no moderadas, pasando por los totalitarismo como Corea del Norte, las dictaduras latinoamericanas como Maduro y Ortega, en todos estos sectores bien vistos por la cultura woke, es como si hubieran dado una uniforme orden. Disparen sobre Milei.
Milei se las dejó, como decimos en el futbol, picando y con el arquero caído. Los venía maltratando en lo local y en lo internacional y el éxito de su plan de ajuste, antiinflacionario y de austeridad era apoyado masivamente por los sectores medios y bajos. Esa situación a todos estos sectores les resultaba insultante. ¿Cómo puede ser que los pobres y los sectores medios lo apoyen? No lo entendían y no lo entienden. Y encima los acusa de “zurdos de mierda” cuando el monopolio de insultar de “fascistas de mierda” lo tenían ellos acusando de nazi o de fascista a cualquiera que osara tener una opinión contraria y debatible respecto al espectro woke.
En ese contexto, cometer un error con el mundo o en el mundo de las cryptomonedas en sus diferentes variantes les ofrecía el enemigo ideal, sobre todo porque nadie nunca confiesa –sea woke o antiwoke- tener dinero invertido en cryptomonedas.
El mundo de las cryptomonedas no ofrece una forma definida para confrontar, es como pegarle a la niebla. Por un lado es extremadamente voluble y no queda prácticamente registro alguno de los compradores. Estos tienen un larguísimo número para identificar su operación, pero si lo pierden no tienen nada. No es un Banco, un plazo fijo un fondo de inversión o una Caja de Seguridad. Hoy una cryptomoneda puede valer 0000001 centavo de dólar, en horas puede valer 1 dólar multiplicando un mil por ciento o más su valor y mañana puede valer 000000001. Y NADIE LE DIRÁ A CIENCIA CIERTA QUE PASÓ.
En mayo del 2020 un Bitcoin valía 0,004 dólares, en julio 0,08, hoy vale cerca de 102 mil dólares, se calcula que a fines del 2025 puede estar encima de los 200 mil dólares. PERO NADIE LO FIRMARÍA C0N UN COMPROMISO DE PAGO A FUTURO PORQUE TAMBIÉN PUEDE VALER 50 MIL DÓLARES O 1 DÓLAR. Así de voluble es este mercado de capitales en su gran mayoría ocultos.Sus operaciones son tan virtuales y de difícil seguimiento que cualquier chico en edad escolar y sin anotarse ni registrarse en ningún lado puede comprar una placa específica para computadoras y hacer “minado” (compra – venta) de cryptomonedas para terceros.
Todo esto es tan voluble que con IA puede generarse una corrida sobre esa virtualidad. No fue el caso del Presidente pero lo cierto es que un hackeo seguido de una imagen y audio construido por Inteligencia Artificial, tiene el potencial de generar corridas económicas monstruosas. y daños a las personas hackeadas.
Volviendo al origen de esta nota, hoy en día el Presidente está con un nivel de daño bajo y/o nulo porque el ciudadano argentino prioriza la estabilidad económica, laboral , inflacionaria y un futuro que se presenta como promisorio, antes que subirse al consumo de estos errores luego aprovechados por la siempre presente miserabilidad política tradicional que como país nos depósito en el infierno.
Pero –siempre hay un pero– si con el paso de los meses y los próximos dos años y 9 meses, sus entusiasmos por un tipo de ejercicio de Poder que aún le es ajeno a su naturaleza primaria no se controlan, la misma sociedad que lo entronizó puede abandonarlo y sin retroceder al pasado buscar la continuidad de lo bueno echo y la corrección de lo bueno por hacer. Es por eso que los oportunistas de hoy no encuentran tampoco una manera eficiente de aprovechar lo que sucedió porque la sociedad no quiere retroceder al pasado.
