Tercera Guerra Mundial y un Papa para evitarla
Por Lic. Rodolfo Florido
El mundo en diferentes espacios geográficos está jugueteando peligrosamente con usar lo que se llama una BNT o sea una bomba nuclear táctica.
En su gran mayoría son 15 veces menos destructivas que las de Hiroshima y Nagasaki (que eran del orden de los 15 kilotones, mientras que una BNT es un proyectil que puede ser disparado con un cañón y cuyo poder puede ir de una fracción de 1 kilotón hasta los 50 kilotones O sea la mitad de una Bomba Nuclear convencional pero graduable en su capacidad de destrucción y de contaminación.
Prácticamente TODOS los países con capacidad nuclear destructiva tienen desde docenas y hasta más de 300 bombas nucleares tácticas. Para que el lector convencional y no especializado comprenda, este tipo de armas no se han usado nunca hasta ahora pero son una acción posible e intermedia antes de una Guerra Nuclear Convencional.
Obviamente no es lo mismo usar una de una fracción de kilotón (equivalente a 1000 toneladas de TNT) a usar una de 10, 20 o 50 kilotones. Claramente en él análisis político y militar de la respuesta a una acción de este tipo es que se medirán acorde a los efectos sobre el terreno y los muertos militares y / o civiles que se produzcan.
Claramente el riesgo es que el mundo se está acercando a este escenario y es cada día más elevado, sobre todo si se piensa que la teoría de la disuasión por la mutua destrucción asegurada puede corregirse por una destrucción nuclear pero menor. O sea, el mundo está jugando con un fósforo en un tanque de combustible.
Y si alguien quiere ser tan necio como para pensar que esto es profundamente ridículo y absurdo, piensen siquiera por un segundo porque se fabricarían miles de Bombas Nucleares Tácticas si bajo ninguna circunstancia van a ser utilizadas
La dinámica de este tipo de conflictos es de muy difícil predicción y en cada caso depende del tipo de racionalidad que dispongan los actores según sea su visión del mundo y de la vida misma. No es lo mismo Kim Jong Un el líder norcoreano que los Presidentes de Pakistan o la India. ¿Qué es lo que quiero decir con esto?
Algo en realidad muy simple. Hoy en día hay del orden de los 4 conflictos militares y políticos con la capacidad de desarrollo nuclear en sus evoluciones. Ucrania -Rusia, China – Taiwán, Pakistán – La India e Israel – Irán y algunos otros conflictos en cuyas evoluciones se pueden ver comprometidos cualquiera de estos países.
Y tengan aquí en cuenta nuestros lectores que el tipo de pensamiento que tienen cada uno de los liderazgos de estos actores es diferente y es por eso que las superpotencias hacen periódicamente ejercicios de simulación de escenarios probables en los cuales participan sus máximos líderes y luego analizan las respuestas más convenientes según hayan sido los resultados de esos ejercicios.
Por diferentes motivos la única Iglesia con algún tipo de poder moral y político (más allá de sus errores) es la Iglesia Católica y por ende su Papa. El Vaticano ha tenido algunos éxitos menores para evitar guerras inminentes con consecuencias imprevisibles. Un caso, por citar uno próximo, fue la intervención del Cardenal Samoré como delegado papal (Juan Pablo II) entre Argentina y Chile, evitando la guerra a horas o minutos que esta se iniciara con toda su potencia de aquellos años. Pero así como esta Guerra se evitó y abrió un nuevo rumbo en la relación entre estos dos países, los Papados fracasaron tanto para evitar la 1ra como la 2da Guerra Mundial.
Y esto es algo que deberían tener en cuenta los Cardenales que el próximo 7 de mayo se encerrarán a decidir quién será el nuevo Papa. Este, sea quien sea, deberá estar extremadamente preparado para lidiar sin favoritismos políticos o ideológicos con liderazgos muy diversos pero que tienen la capacidad de someter al mundo a un tipo de Guerra que no hemos conocido más allá de Hiroshima y Nagasaki y de muchas peores consecuencias a las que tuvo Japón o Rusia y parte de Europa por Chernobyl que tuvo el potencial de ser peor a una explosión Nuclear Táctica.
Este escenario ya hace unos 2 años dejó de ser probable para ahora ser posible y seguramente el mundo no desea que sus conflictos menores pero cotidianos tomen una dimensión que ponga en duda la supervivencia de decenas de millones de seres humanos
Con todos sus errores y falencias, el Papado tiene aún hoy una cierta capacidad propia de intervenir antes que sea la muerte la que dicte las conductas de los líderes mundiales.
Y esto no puede quedar fuera del Conclave.
