Merlo: la arrastraron para sacarle el celular en frente de todos
Pareciera que en las calles de la provincia rige, como en la selva, la ley del más fuerte. Los vecinos son prácticamente cazados por los delincuentes ante la pasividad de comerciantes y automovilistas que por miedo no se meten. El común denominador de las imágenes de estos ataques es el salvajismo con el que actúan los ladrones y el desamparo de las víctimas, que se quedan perplejas, reincorporándose del terror, y mirando hacia todos lados como buscando una contención que no existe.
Esta vez el ataque fue en el barrio Matera, en Merlo. Una mujer subía a la vereda caminando con su bicicleta cuando fue atacada por la espalda por un motochorro que la tiró al piso, la arrastró y le arrancó el celular de la mano. En las imágenes se ve cómo dos personas que están a metros de la violenta agresión apuran el paso para escapar de la escena en lugar de solidarizarse con la víctima y ayudarla a escapar. Tal es el miedo con el que se vive en el conurbano.
“Mediodía, plena luz del día y con todos los locales abiertos. La gente circulaba con normalidad. La verdad ya nada me sorprende, hacen lo que quieren. Se llevaron el teléfono con el cual trabajo”, relató la víctima que resolvió no hacer la denuncia porque siente que es en vano.
Así se vive en la provincia de Buenos Aires. La seguridad parece una utopía, el Estado está ausente y, en el marco de la ley del más fuerte, los delincuentes son los que mandan.