Los Gobernadores y el Juicio Político a Milei

Los Gobernadores y el Juicio Político a Milei

Por Lic. Rodolfo Florido

Nadie está diciendo la verdad. Muchos están jugando a la mancha venenosa en el borde del precipicio. Cuando nadie dice la verdad, todos mienten. Y las verdades a medias son la peor mentira.

¿Hasta donde están dispuestos a llegar? No lo dicen pero claramente puede inferirse. Hasta el Juicio Político y la búsqueda de la destitución presidencial.

¿Por qué? Por diferentes razones no homogéneas, algunas de ellas vergonzosas.

  • No son pocos los gobernadores que se han acostumbrado a vivir de los fondos discrecionales que el Estado Nacional dispone a voluntad por cierto. Esos Fondos algunos de ellos Fiduciarios tienen presuntamente aplicaciones específicas pero la realidad es que los usan para cualquier cosa y en general sin control. Cuanto más Feudal la Provincia más discrecional su uso.
  • Los Gobernadores Peronistas menos (por lo menos por ahora) el Tucumano Jaldo, sueñan conjuntamente con el Instituto Patria de Cristina Fernández de Kirchner con un rápido deterioro y expulsión de la Presidencia de un Presidente que no comprenden. Su estilo les resulta indescifrable y eso no es bueno ni malo. Simplemente es. Milei se parece mucho a Cristina a tal punto que uno de sus más cercanos colaboradores (de Cristina) dice que a Milei hay que aplicarle lo mismo que el aplica a sus adversarios y que es lo que Néstor decía… Se ve que Milei aprendió bien la frase que solía repetir Néstor: ‘Al enemigo, en el desierto, sal”.
  • La pregunta del millón es ¿Por qué los gobernadores radicales y del PRO aparecen casi como aliados del peronismo puro y del kirchnerismo del paladar negro haciendo esta suerte de pueblada de gobernadores que parecieran ir por la cabeza del Presidente? La respuesta no es tan compleja y aunque parezca mentira, lo obvio suele ser lo más fácil de comprender. Están buscando una mayor porción de la torta no solo de los recursos nacionales sino también de los cerca de 3000 cargos importantes (sobre 4500)  que aún no fueron cubiertos.
  • La segunda pregunta que exige respuesta es ¿Por qué ahora? Otra vez, la respuesta es obvia aunque muchos comunicadores se hagan los distraídos. Lo que sucede es que en aproximadamente 90/120 días comienzan a ingresar los fondos de las cosechas y así hasta aproximadamente enero del 2025 y si se logró el equilibrio fiscal, en realidad un superávit fiscal de $518.408 millones para el mes de enero 2024, es más que obvio que cuando comiencen a ingresar los fondos de la liquidación de las cosechas el superávit fiscal será aún mayor y las demandas de dinero de muchas provincias serán aún mayores.
  • La tercera y última pregunta es la siguiente ¿Por qué el gobierno nacional se peleó con un Gobernador que se presentaba como aliado si lo que demandaba era 12/13 mil millones de pesos (que de hecho debía y debe) sí; aún concediéndoselo, al Gobierno Nacional no le compromete el superávit fiscal ya que aún le sobrarían más de 500 mil millones de pesos. Otra vez, la respuesta es obvia. El Gobernador Torres solo es la popa (parte de atrás de un barco) de la proa (parte delantera que denota el rumbo de navegación) de algún juego político regional y nacional para posicionar a algún sector de JxC y a los intereses petrolíferos y gasíferos de toda la Patagonia ante el crecimiento exponencial que implica e implicará el crecimiento sostenido que se espera de Vaca Muerta y de una futura planta de GNL (gas natural liquido) que pueda envasar y exportar gas licuado fuera del país.

Por otra parte y como sabe muy bien el Gobernador Torres, no puede evitar la disposición del petróleo y el gas y, como dijo frente a Trebucq, Rossi y Paulino Rodríguez, no lo haría sino que serían los trabajadores del petróleo los que entrarían en paro retirándole al país la sangre de sus venas. Curiosamente o no tanto, unos de las otras provincias petrolíferas, Santa Cruz, tiene ahora un gobernador de origen sindical petrolero. A buen entendedor pocas palabras.

En resumen, por distintos motivos, miserables los más de las veces, se está llevando a todo el país al borde del abismo aprovechando lo que algunos llaman la agresiva incontinencia verbal del Presidente y otros llaman un nuevo y calculado estilo más propio de los tiempos modernos para sociedades que se informan más por las redes que por los diarios o la televisión. Nadie puede saber que va hacer Milei dentro de las próximas 72hs hábiles que es cuando vence la amenaza de Torres de detener el flujo de petróleo conjuntamente con Neuquén, La Pampa, Río Negro y Santa Cruz en esta suerte de Patagonia Rebelde que así pretende disimular Provincias quebradas por sus propios errores y miserias. Quizás reformule la deuda de Chubut, quizás invite a los 23 Gobernadores y a la CABA a un fin de semana de retiro en Olivos para hablar sobre el futuro y sus penurias, tomando la iniciativa de un diálogo en el que todos se ofenden con demasiada facilidad para una clase política que llora cuando ponen un busto y lloran cuando lo sacan.

Lo único que hoy es claro es que; si se consolida el superávit fiscal, empieza a denotarse con claridad una sensible caída de la inflación, sumando nuevas paritarias y el comienzo de la reconstrucción de salarios destruidos, a nadie le importará los modales de Milei, excepto a los eventuales derrotados. Y si jugando a la gallina ciega lograran destituir al Presidente colocarán a la Argentina en un una situación nunca vista y sobre la que no hay ninguna experiencia previa. La Vicepresidenta (Presidenta del Cuerpo de Senadores) debería expresarse sobre esto para que la expresión del Jefe del Bloque de Senadores Peronista, José Mayans no quede sin respuesta cuando pidió que le hagan una evaluación psicológica a Javier Milei porque tiene “sus facultades mentales alteradas”. Y;“Hay que ver si Milei está en condiciones de seguir conduciendo el país”, dijo el jefe en diálogo directo con Cristina Kirchner. Estas palabras, siendo que la Vicepresidenta de la República es quien quedaría a cargo de la Presidencia en un eventual juicio político al Presidente hace a que una expresión de Victoria Villarruel se haga indispensable para que no quede sospechada de ser parte de la trama. Lo cual, en lo personal, descarto totalmente.

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