La provincia está arrasada por la pobreza y la inseguridad pero Kicillof quiere la reelección
Mientras el Frente de Todos no encuentra candidatos nacionales y espera las definiciones de Cristina Kirchner, Axel Kicillof, uno de los hombres que suena para competir en las PASO en caso de que la vicepresidenta mantenga su decisión de no ser candidata, deslizó que irá por la reelección en una provincia cada vez más destruida por la miseria, el delito y el déficit educativo.
Apoyado en los movimientos sociales afines, Kicillof insinuó que irá por un segundo mandato y sostuvo que “es lo natural”, aunque subordinó su decisión a lo que defina el Frente de Todos de manera colectiva. “La provincia de Buenos Aires es la madre de nuestro triunfo electoral, de acá va a surgir el triunfo provincial que va a sumar al triunfo nacional”, aventuró optimista, dejando claro que su rol no será para nada secundario en la campaña que se viene.
Sin embargo, las estadísticas de la provincia contradicen las expectativas del gobernador y hablan de un territorio arrasado.
Según los últimos datos del Indec, que corresponden los últimos meses de 2022, cuando la situación era mala, pero no tanto como ahora, en el conurbano la pobreza alcanzaba al 45% de los habitantes y la indigencia al 9,8%. Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, la inseguridad alimentaria llegó a niveles severos, alcanzando al 11,3%. Además, también según la UCA, el 21,6% de los hogares del conurbano no tienen agua corriente y las viviendas precarias ascienden al 17% del total. El desempleo, que no habla de informalidad sino de falta de trabajo, asciende al 37% y el 17,8% de los alumnos tiene rezago educativo. Por último, las cifras del Registro Nacional de Barrios Populares hablan de un aumento de las villas miseria: contabiliza 1662 asentamientos donde viven 442.199 personas en situación de extrema marginalidad.
La inseguridad, otro factor que se volvió central en la vida de los vecinos del conurbano, también está en aumento. Según relevamientos del Ministerio Público de la provincia, basados sólo en las denuncias que se radicaron desde enero de 2022 hasta enero de 2023, hubo un incremento en los robos, que pasaron de 96.957 en 2021 a 101.150 en 2022: 277 robos por día o más de 11 robos por hora.
En esa provincia que gobierna hace más de 3 años, Kicillof quiere extender su mandato. “Esto no es un lanzamiento”, dijo cauto en un acto en Ensenada pero dejó claras sus intenciones al afirmar que “es un pedido permanente de los intendentes” y que está “disponible para la tarea”. Una tarea que por las cifras expuestas parece estar muy mal hecha hasta ahora. Habrá que ver si la aprueban los vecinos.
