La canasta del gobierno, cualquier verdura
Desde el Mercado Central cuestionan los “precios justos” de frutas y verduras y dicen que podrían estar mucho más baratas.
Comer sano parece ser cada día más difícil en la Argentina. Los precios de las frutas y las verduras escalan mes a mes, incluso por arriba del promedio general de aumento de los alimentos. Según el Indec, a raíz de la sequía y de las variables estacionales, este rubro fue el que más impactó en la inflación del 6% en enero. Parece que ir a la verdulería provoca dolor de bolsillo.
La gente cambió sus estrategias de consumo y los comerciantes también. En las pizarras de las verdulerías los precios ya no son por kilo sino por medio kilo, tal vez para no asustar a la clientela, y la gente empezó incluso a comprar por unidad y lo justo y necesario.
Tal vez por esta razón, la semana pasada, El Gobierno lanzó con bombos y platillos una canasta de frutas y verduras con precios que promocionaron como accesibles. Desde la Secretaría de Comercio tuvieron que aclarar que el acuerdo es sólo con las cadenas de supermercados, es decir que no se consiguen en las verdulerías de barrio, y que los productos a “precios justos” apenas superan la media docena. Se trata de papa negra, tomate redondo, lechuga, cebolla, un tipo de manzana y dos tipos de banana.
Desde la Comafru, cámara que aglutina a los productores frutihortícolas del Mercado Central salieron a cuestionar el anuncio y a denunciar que ni siquiera fueron convocados para dar una mejor opción a la gente. “Planteamos la disidencia con los precios que da la Secretaría de Comercio como sugeridos para que el consumidor pague menos porque estas cotizaciones son por demás excesivas”, dice Fabián Zeta, presidente de la entidad. Es que, según Zeta, los valores a los que se vende la canasta del gobierno son muy superiores a los que se consiguen en el Central.
“Los 20 kilos de papa negra cuestan $1400, lo que se traduce en $70 pesos por kilo minorista. Si a eso le sumamos un 40% de remarcación que se queda el verdulero debería costar $98 y no $189, como ofrece el Gobierno”, ilustra Zeta. Y lo mismo pasa con el resto de los productos en cuestión. “La cebolla cuesta $65 el kilo, si le agregamos el 40% estamos hablando de $91 y no de $189; la lechuga cuesta $150, si le subimos un 70% debería venderse a $255 y no a $569; el tomate cuesta $125 a precio mayorista, si le ponemos un 60% de ganancia para el comerciante debería salir $200 y no $299 como ofrece el acuerdo”. En cuanto a la banana, la canasta ofrece dos tipos: una premium y otra más accesible, pero las dos clases están muy por encima de lo que podrían costar. “La banana subtropical se consigue a $150 por kilo, remarcando un 50% el precio llegaría a $225 y no $360 como la venden con los Precios Justos y la banana de Ecuador, que es más cara, sale $225 el kilo y aumentándole un 50% quedaría en $340, lejos de los $470 que ofrece la canasta”, cierra.
Como se ve, lo que la Secretaría de Comercio anuncia como beneficio para el bolsillo está muy por encima de lo que debería costar. “Creemos que el Secretario Matías Tombolini está mal asesorado por gente que tiene intereses contrapuestos”, dice Zeta. “Nosotros queremos beneficiar al consumidor”, agrega. Algo que parecería que el Gobierno no sabe o no quiere hacer.
