Kicillof camino hacia la autodestrucción
Por Lic. Rodolfo Florido
Kicillof vendió carísima a su Parlamento la aprobación de una deuda por 3685 millones de dólares. No los va a obtener y solo le quedarán las deudas políticas..
Pero su problema más grave ni siquiera es ese. Quiere heredar de Cristina el Peronismo y no tiene, definitivamente no tiene, el tipo de carácter que espera y reclama el votante peronista y la propia dirigencia peronista. Mientras tanto, Sergio Massa espera y actúa para que el Poder recaiga en él después de que Kicillof pierda en el 2027 y su poder territorial sea la nada misma.
Después de haber fracasado perdiendo con Milei, Massa solo contaba con dos posibilidades de reconstruirse sobre la derrota. La prisión de Cristina y la falta de valor de Kicillof para tomar lo que cayó en sus manos y no se atreve a tomar. Los cargos que le entregó al Cristikirchnerismo y a la Cámpora.
Ni a esta Cámpora devaluada y repleta de traiciones se le anima el Gobernador Bonaerense. El siempre espero y carece de resolución para ir y tomar sin que Cristina se lo preste o se lo regale. ¿No puede con un Máximo Kirchner que no puede con su vida y con una Cristina presa y quiere conducir el peronismo?
Massa se ríe entre dientes. Al final, Kicillof es otro Alberto Fernández con miedo de usar la lapicera. Y encima revive muertos como Insaurralde que pasa del barco con prostitutas al Directorio del Banco Provincia con 18 millones de sueldo en un cargo inventado para que los pocos legisladores que aún le obedecen voten el crédito pedido.
Y encima el Gobierno Nacional no le autorizará el pedido sino solo lo necesario para rollear (o sea pagar y postergar) la deuda externa que le vence este año entrante a la Provincia. El resto del dinero, todo indica que no se lo autorizará y con la no autorización volarán por los aires las promesas entregadas y sin recursos para cumplirlas.
Todo ese esfuerzo hasta las 3 le madrugada del día 7 quedó en la nada. La promesa del Gobernador va en camino a ser un cheque rebotado. Massa lo supo desde el primer momento y así iba a cobrar caro lo que no valía nada. Máximo solo se conforma con que Kicillof no vaciara las cajas donde operan sus militantes y los Ministerios que aún en tiempos de traiciones Kicillof no se anima a retomar dándole al peronismo el tipo de liderazgos que esperan.
Kicillof aceptó la reforma de la Carta Orgánica del Banco Provincia para crear seis directorios, con sueldos de más de 13 millones de pesos cada designación, repartidos entre aliados, y se incluye un fondo especial. Ahora tiene más gastos y no tiene la plata y encima entre los nombramientos figuran Martín Insaurralde y Gabriela Demaría; también hubo cargos para el Consejo de Cultura y Educación y un fondo de 360.000 millones de pesos para las 135 intendencias. Ese dinero, Nación no lo va a aprobar. Solo los US$1.446 millones que se usarán para afrontar vencimientos de deuda de 2026;
Por eso y según trascendió este miércoles por la tarde, el Gobierno nacional no va a aprobar el endeudamiento de Kicillof que exceda el rollover de deuda. Es decir, que lo único que le aprobaría sería el endeudamiento para cancelar las deudas ya contraídas. El monto que excede esa cifra, Nación lo considera déficit fiscal.
Y Kicillof enloqueció. El no tiene el dinero para cubrir los acuerdos y a los que acordaron no les interesa lo que Nación haga. Ellos dicen… nosotros cumplimos ahora que Kicillof cumpla.
En la desesperación empiezan a inventar impuestos como el del Intendente de Pilar para que sean los ciudadanos los que pongan la plata faltante, cargándoles a sus ya menguados bolsillos un 2% más de todas sus compras en los supermercados.
Situaciones como estas se multiplican y lejos de hacer ajustes sobre áreas que dilapidan dineros públicos y buscar un equilibrio fiscal en sus cuentas, el desequilibrio se agudiza, su base de sustentación se debilita y observa como los caranchos de la vida esperan su caída en más o menos un año y 10 meses. La campaña va a ser austera. Nadie quiere poner plata al perdedor y Massa no lo va acompañar.
Así las cosas, Kicillof camina hacia su autodestrucción. Saldrá a tomar créditos carísimos y el Gobierno Nacional no comprometerá su crédito en una aventura bonaerense de final más que incierto.
