Juicio por sobornos: En su defensa, el juez Bento habló de pruebas armadas y torturas a otros imputados
“Voy a responder preguntas sobre absolutamente todo”. Con esa frase inició su defensa el juez Walter Bento, acusado de corrupción y lavado de dinero en una causa que investiga si lideraba una banda dedicada a beneficiar a detenidos a cambio de coimas.
El imputado, que está suspendido pero todavía goza de fueros, dijo que las acusaciones en su contra “son absolutamente falsas” y denunció que en el proceso hubo “violaciones a las garantías constitucionales gravísimas”. Y fue por más. Afirmó que hubo torturas y dijo que “hay imputados a los que les impedía conciliar el sueño o se les impedía ir al baño con la finalidad de que mientan” y lo incriminen. Por último acusó a la fiscalía de construir pruebas y sostuvo que el fiscal Dante Vega tiene un “odio patológico” hacia su persona, por lo que la jueza del tribunal le pidió que evitara calificaciones.
El juez denunció que “clonaron” su teléfono celular para introducir pruebas y explicó que “la idea era instalar en los medios la imagen de un juez corrupto”. Sobre la acusación de enriquecimiento ilícito dijo: “Todo lo que tengo está declarado, no tengo cuentas ni bienes en el exterior”.
Según la fiscalía, el juez otorgaba beneficios procesales, generalmente sobreseimientos, a personas acusadas por delitos federales como contrabando y narcotráfico. A cambio cobraba sobornos pagados en dólares o con bienes inmuebles o automóviles. De la organización también participaban abogados y policías.
Bento fue nombrado durante el gobierno de Néstor Kirchner y siempre contó con apoyo político. En 2011 ordenó un allanamiento con Gendarmería en Cablevisión en pleno auge del conflicto entre el gobierno de Cristina Kirchner y el Grupo Clarín. La Corte Suprema anuló su intervención y Bento fue denunciado en el Consejo de la Magistratura pero salió airoso por intervención del kirchnerismo.
Ahora, en paralelo a este proceso, deberá enfrentar un juicio político por mal desempeño que puede terminar con su carrera. Será el 25 de septiembre y durará unas tres semanas.
