Horas decisivas: arde la interna en el PJ bonaerense
Mañana será un día clave en la feroz disputa interna del peronismo en la provincia de Buenos Aires. El oficialismo que responde a Axel Kicillof intentará una vez más suspender las PASO en una sesión convocada en la Legislatura, pero todo parece indicar que fracasará como ya lo hizo en sesiones pasadas. Y eso agravará aún más el conflicto con Cristina Kirchner.
El meollo de la cuestión sigue siendo el desdoblamiento de las elecciones. Kicillof consiguió hace unos días el apoyo de 44 intendentes para votar en una fecha separada de las elecciones nacionales, pero Cristina Kirchner, que quiere ser candidata a diputada nacional el 26 de octubre, busca que se vote todo en esa misma fecha para poder traccionar al aparato del PJ a su favor. Si el gobernador desdobla, el kirchnerismo no apoyará la suspensión de las PASO.
Las negociaciones con Máximo Kirchner y Sergio Massa están trabadas y las horas corren y cuentan. Además, a la sesión en la legislatura se le suma un elemento que también puede cobrar centralidad: mañana Kicillof será orador en un acto en el Teatro Argentino de La Plata, un lugar que supo ser escenario de lanzamientos de la expresidenta. En ese mismo sitio podría anunciar el desdoblamiento por decreto y romper definitivamente con su antigua jefa.
Atenta a esta posibilidad, la expresidenta tendría que repensar su eventual candidatura y trascendió que en su círculo íntimo ya insinuó que podría ser candidata a diputada provincial sólo para plantearle una oposición interna a Kicillof y a los intendentes. Sería por la Tercera Sección Electoral, con chances de lograr alrededor de 10 diputados y además concejales, que podrían en jaque a los jefes comunales kicillofistas en sus distritos.
Con este esquema, y si no median nuevas jugadas en el complejo ajedrez bonaerense, habría PASO el 13 de julio, elecciones locales en agosto y comicios para diputados nacionales el 26 de octubre. Lo incierto es cómo quedará el esquema de lealtades dentro del peronismo, que hundido en su propio laberinto, no logra dirimir la lucha de jerarquías y avanza sin control hacia un quiebre que podría debilitarlo aún más en el único bastión fuerte que le queda.
