Fuerte reclamo de empresarios mayoristas en Diputados: piden eliminar “costos ocultos” dentro de las paritarias

Durante una reunión en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, empresarios mayoristas reclamaron la eliminación de una serie de cargas laborales que, según denuncian, encarecen el empleo formal sin beneficiar directamente al trabajador.
En su exposición, los empresarios advirtieron que, entre las cargas laborales, se incluyen beneficios directos para gremios empresarios y “cajas” inexplicables “sin justificación clara”, que se siguen cobrando incluso cuando ya no tienen razón de ser.
Entre esas cargas, mencionaron, por ejemplo, la Contribución Solidaria por COVID-19 a la obra social OSECAC, vigente desde la pandemia que se sigue cobrando hasta hoy, con un valor de $5.500 por empleado, incluso si el trabajador no está afiliado a esa obra social.
También el aporte obligatorio al Instituto Argentino de Capacitación Profesional (INACAP) de $ 4.725,02, aunque el empleado no reciba capacitación.
“Hablan de capacitación y resulta que escucho acá que es para fondo de sostenimiento de cámaras, entonces ¿Qué es? ¿Es capacitación o es para sostener a cámaras? Si es para sostener a cámaras, saquemos una ley que sea para sostener y aportar a las cámaras y no le digamos a la gente que es para capacitación y no sabemos cómo se justifican esos fondos”, expuso Armando Farina, de CADAM, y agregó: “Los que estamos con las pymes, los que estamos con los trabajadores todos los días y los que venimos del corazón del conurbano, no tenemos ningùn problema con los sindicatos, nadie está en contra del convenio colectivo de trabajo, nadie está en contra de una capacitación, de lo que estamos en contra es de la falta de transparencia. Hablamos concretamente del tema de cámaras del INACAP, ese no es un tema sindical es un tema empresario”.
Por último, también cuestionaron el seguro complementario de retiro obligatorio, que representa un 2,5% del salario, sin posibilidad de elección por parte del trabajador ni del empleador. El 50% del aporte neto se destina a una cuenta individual a nombre del empleado y el otro 50% restante se utiliza para financiar el sistema. “No puedo creer que desde el ‘93 hasta acá nadie lo haya visto, que tenga que venir una pyme del oeste del conurbano a plantearle el problema a la Cámara de Diputados. La verdad que me voy muy desilusionado”, exclamó Farina indignado ante los legisladores.
“Estamos pidiendo que todos estos aportes pasen a formar parte del salario base, y que sea el trabajador quien decida qué hacer con ese dinero”, ratificó el empresario mayorista.
Según el informe realizado por CADAM, de $1.241.189 que aporta el empleador, terminan en manos del trabajador sólo $457.312, es decir 36.84% del salario.
Finalmente, los mayoristas manifestaron su apoyo al proyecto de la diputada Marcela Pagano, que propone que estas contribuciones sean voluntarias. Señalaron que su obligatoriedad afecta negativamente tanto a empleadores como a consumidores, al aumentar innecesariamente los costos laborales, reducir el poder adquisitivo del salario del trabajador y elevar los precios al consumidor.