El yate de Insaurralde ya hace olas en el conurbano y puede provocar un tsunami en el kirchnerismo

El yate de Insaurralde ya hace olas en el conurbano y puede provocar un tsunami en el kirchnerismo

En medio del escándalo que desataron las fotos del ahora ex Jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde con la vedette Sofía Clérici en un yate en Marbella, el gobernador Kicillof tratar de hacer control de daños y de que la indignante imagen de su exfuncionario derrochando dinero en medio de la alarmante crisis económica que atraviesa el país no perjudique su campaña para la reelección en la provincia.

Lo primero que hizo fue pedirle la renuncia y después acordó con Cristina Kirchner y Sergio Massa que se bajara también su candidatura a primer concejal de Lomas de Zamora, puesto que habilitaba a Insaurralde a suceder al Intendente en caso de licencia. Pero inevitablemente el Gobernador tuvo que salir a hablar y rápidamente se despegó: “Hoy no forma parte de mi Gobierno”, dijo y explicó que se enteró del escándalo por redes.

“No estaba al tanto, me enteré, como todos, por las redes. Inmediatamente me puse en contacto y a averiguar porque estamos en una época de elecciones y de fake news y corroboré que este fin de semana estaba acá, en Argentina, pero que eso había ocurrido”, dijo Kicillof y en seguida, como político en campaña, trató de excusarse apuntando a la oposición: “Alguien me preguntó cómo no sabía. Macri espiaba a sus funcionarios, pero no es mi función ni mi caso”.

Por último, confirmó que va a disolver la Jefatura de Gabinete y trató de poner un punto a parte. “Yo creo que se resolvió bien, rápido, y el punto mío es seguir trabajando. No hay que distraerse y el resto de las derivaciones por la gravedad que tienen se van a resolver donde se tengan que resolver”.

Desde la oposición apuntaron a la gobernación y buscan capitalizar el escándalo. Néstor Grindetti, candidato de Juntos por el Cambio, le apuntó a Kicillof y sostuvo que “la obscenidad de su gobierno está en todos lados”. El objetivo de JxC es captar los votos de los indecisos y de los que no fueron a votar para reafirmar los triunfos en las intendencias que ya ganaron en las PASO y dar vuelta los resultados en las que perdieron, como por ejemplo Lomas de  Zamora, donde Unión por la Patria ganó por unos 45 mil votos. Saben que la gobernación se gana por un voto porque no hay balotaje y sienten que pueden superar a Kicillof e impulsar a Patricia Bullrich.

Por el lado de La Libertad Avanza buscarán reforzar el mensaje “anti casta” a partir del escándalo de Insaurralde y también harán hincapié en la campaña en Lomas, un territorio codiciado donde ahora el oficialismo está muy golpeado. Milei, que no hizo referencias al tema en el primer debate, intentó llevar agua para su molino. “El caso Insaurralde es un letrero gigante que dice ‘Milei tiene razón’, el Estado es corrupción. No puede llevar una vida de magnate con lo que se gana en el Estado”, sostuvo.

EL YATE DE INSAURRALDE YA HACE OLAS EN EL CONURBANO Y PUEDE PROVOCAR UN TSUNAMI EN EL KIRCHNERISMO

En medio del escándalo que desataron las fotos del ahora ex Jefe de Gabinete bonaerense Martín Insaurralde con la vedette Sofía Clérici en un yate en Marbella, el gobernador Kicillof tratar de hacer control de daños y de que la indignante imagen de su exfuncionario derrochando dinero en medio de la alarmante crisis económica que atraviesa el país no perjudique su campaña para la reelección en la provincia.

Lo primero que hizo fue pedirle la renuncia y después acordó con Cristina Kirchner y Sergio Massa que se bajara también su candidatura a primer concejal de Lomas de Zamora, puesto que habilitaba a Insaurralde a suceder al Intendente en caso de licencia. Pero inevitablemente el Gobernador tuvo que salir a hablar y rápidamente se despegó: “Hoy no forma parte de mi Gobierno”, dijo y explicó que se enteró del escándalo por redes.

“No estaba al tanto, me enteré, como todos, por las redes. Inmediatamente me puse en contacto y a averiguar porque estamos en una época de elecciones y de fake news y corroboré que este fin de semana estaba acá, en Argentina, pero que eso había ocurrido”, dijo Kicillof y en seguida, como político en campaña, trató de excusarse apuntando a la oposición: “Alguien me preguntó cómo no sabía. Macri espiaba a sus funcionarios, pero no es mi función ni mi caso”.

Por último, confirmó que va a disolver la Jefatura de Gabinete y trató de poner un punto a parte. “Yo creo que se resolvió bien, rápido, y el punto mío es seguir trabajando. No hay que distraerse y el resto de las derivaciones por la gravedad que tienen se van a resolver donde se tengan que resolver”.

Desde la oposición apuntaron a la gobernación y buscan capitalizar el escándalo. Néstor Grindetti, candidato de Juntos por el Cambio, le apuntó a Kicillof y sostuvo que “la obscenidad de su gobierno está en todos lados”. El objetivo de JxC es captar los votos de los indecisos y de los que no fueron a votar para reafirmar los triunfos en las intendencias que ya ganaron en las PASO y dar vuelta los resultados en las que perdieron, como por ejemplo Lomas de  Zamora, donde Unión por la Patria ganó por unos 45 mil votos. Saben que la gobernación se gana por un voto porque no hay balotaje y sienten que pueden superar a Kicillof e impulsar a Patricia Bullrich.

Por el lado de La Libertad Avanza buscarán reforzar el mensaje “anti casta” a partir del escándalo de Insaurralde y también harán hincapié en la campaña en Lomas, un territorio codiciado donde ahora el oficialismo está muy golpeado. Milei, que no hizo referencias al tema en el primer debate, intentó llevar agua para su molino. “El caso Insaurralde es un letrero gigante que dice ‘Milei tiene razón’, el Estado es corrupción. No puede llevar una vida de magnate con lo que se gana en el Estado”, sostuvo.

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