¿El kirchnerismo va a llamar a la abstención?

Lic. Rodolfo Florido

Todo es muy fluido, hora tras hora nuevas especulaciones alcanzan Solís 1111.

“El candidato va a ser Máximo Kirchner y así le daremos continuidad a Cristina”. Una suerte de llamado a la disciplina partidaria y de paso romper con el rechazo que cosecha el hijo de Néstor y Cristina. La gente no lo quiere y la clase política bonaerense tampoco. La mayoría de los Intendentes peronistas lo dicen en Off….”Ir a las elecciones con Máximo es como correr una maratón con una mochila con piedras, nos destrozan”.

“La candidata va a ser Verónica Magario y así aseguramos el poder de fuego de la 3ra sección electoral porque todos saben que la Magario es Espinoza”. Pero Magario no tiene ningún carisma y hasta puede arrastrar a La Matanza a una derrota impensada. Espinoza ya no es el mismo, él está acusado de abuso sexual por una de sus Secretarias y La Matanza sufre la  violencia diaria de los asaltos, la impunidad y el narcotráfico. Además dentro del kirchnerismo de paladar negro ven a Magario como una extensión de Kicillof y, hoy en día, Kicillof es para ellos un traidor.

Otro de los peronistas bonaerenses dice… “El candidato va a ser Massa o no vieron la foto que demuestra que el compañero Massa ya no es un traidor y que volvió al Partido Justicialista”. Desde el kicillofismo y desde el propio Cristinismo le desconfían a Massa y además dudan que Massa quiera ser legislador Provincial y que más bien este juegue sus fichas – siempre lábiles, volubles y personales- para la Gobernación en el 2027, aprovechando su relación personal con Máximo y en tanto este último no se dé cuenta que Massa solo quiere a Massa. Además, hoy por hoy, todas las encuestas muestran que el nivel de rechazo que cosecha Sergio Massa es de los más altos solo superado por su “amigo” Máximo Kirchner. Desde el kirchnerismo no faltan los que dicen que hoy estamos como estamos por que Sergio perdió contra Milei, ni siquiera contra Bullrich sino contra Milei. 

Son tan malas las opciones cuando Cristina no puede estar en la boleta ni siquiera de la tercera sección electoral, que no son pocos los peronistas de todas las matrices que empiezan a pensar en la abstención como una suerte de remedo de la abstención peronista en el otrora pasado del Perón realmente proscripto.

Quienes  especulan con esta opción piensan que con los niveles de abstención que ha habido en las últimas elecciones, sumado a la abstención militante del propio peronismo, pueden construir un relato de que ganaron perdiendo. O sea, sumarle a un escaso 30% el otro 45% de abstención actual y así afirmar que el peronismo sacó el 75% de los votos. Obviamente es una falacia y lo saben, pero creen que es mejor defender una falacia antes que explicar una derrota que los acerque a un precipicio en el 2027, perdiendo el país, perdiendo Buenos Aires, implosionados y con Cristina vuelta a condenar pero esta vez por las causas Cuadernos y Hotesur – Los Sauces. 

A veces es más fácil explicar que retroceder es mejor que decir escapamos. Y mientras tanto esperar que los eventuales errores ajenos los hagan más competitivos o surjan nuevas conducciones o ambas cosas. 

Para ese peronismo es más viable pensar en el 2031 que en el 2027. Ya para ese entonces todo el país estará sabiendo en su propia piel si el segundo Gobierno de Javier Milei es el inicio de un cambio en la historia argentina o un intermedio inevitable para volver a volver. O para observar un “peronismo” capitalista más parecido a los Demócratas en los EEUU mientras que el kirchnerismo se refugia hacia el interior de una izquierda internacionalista enamorándose de su propio pasado con consignas como… “Cristina, Cristina, Cristina conducción acá tenés los pibes para la liberación”- Claro que para ese entonces Máximo tendrá casi 60 años y Cristina casi 80-