El Conclave

El Conclave

Por Lic. Rodolfo Florido

Cuando asumió el Papa Francisco tenía 76 años, estaba a 4 años de no ser Papable y con un pulmón era lo que se llamaba un Papa de Transición hasta que la Iglesia se acomodara a una situación inédita como fue la renuncia de Benedicto XVI. Pero Francisco no fue un Papa de Transición, condujo la Iglesia durante 12 años más e instaló temas que sus propios electores no imaginaron nunca.

Esta situación seguramente estará presente en el próximo Conclave y los Cardenales ya no deberán pensar “las transiciones” como una numérica de ciencia exacta. No habrá un Papa de transición habrá un Papa que reflejará el sentir y el deseo de la Iglesia que hoy existe, y, esa decisión impactará profundamente en los Católicos y en el mundo entero.

La Iglesia no es un Partido Político que pueda ser caracterizado ideológicamente. Es mucho más compleja y en la elección de un Papa no hay campañas mediáticas ni programas de gobierno ni plataformas políticas. El nuevo Papa será seguramente analizado en la complejidad del mundo que le va a tocar transitar y sobre el que deberá influir más allá de sus gustos personales y pensando siempre en tratar de poner paz donde haya guerra y moderación donde haya fundamentalismos de cualquier índole. No será un mundo fácil el que deberá cabalgar.

Las especulaciones sobre quien será el nuevo Papa no son ajenas a las categorías que manejamos los ciudadanos del mundo, seamos Católicos (yo lo soy) o no sean católicos, incluso ateos. Un Papa influye sobre todos y sus dichos y decisiones exceden los marcos personales de cada ser humano.

En cualquier caso ojalá que la decisión, sea esta de carácter humana o por la vía del Espíritu Santo, pueda acompañar estos tiempos tan difíciles que atraviesan las naciones y los seres humanos en sus categorías de pertenencia geográficas o en sus desafíos cotidianos.

135 Cardenales electores elegirán, de los cuales 108 fueron nombrados por Francisco. Pero pensar que por esa sola ecuación matemática (2/3 se necesitan para elegir un Papa) definirá la orientación de la Iglesia es absurdo ya que es una categoría analítica que nada tiene que ver con la lógica política partidaria.

La Iglesia no es un sistema político convencional no es el parlamentarismo británico ni la Asamblea Legislativa francesa de la revolución no es una democracia representativa de poderes delegados por el pueblo, tampoco es una Monarquía. La Iglesia no es una categoría de los libros y autores de la Ciencia Política.

Los supuestos especialistas en Cónclaves dan entre 12 y 24 candidatos con posibilidades. O sea es una especulación ridícula basada en categorías mediáticas que poco o nada tienen que ver con lo que imaginamos que sucede dentro de un Conclave. El propio Robert Harris, autor de la novela “El Conclave”, también película candidateada al Oscar, dice que investigó mucho pero prácticamente no pudo hablar en detalle con ningún Cardenal que haya estado en Conclaves y que le dijera “la cocina” de lo que sucede. De hecho la novela es excelente pero basada en categorías puramente especulativas. Lo cierto y concreto es que los Cardenales electores tienen una responsabilidad inmensa para encontrar un liderazgo que tiene que tener tremendas capacidades espirituales y analíticas para insertarse en un mundo que lo va a estar esperando en un estado de convulsión y riesgos tantos bélicos, como espirituales y morales.

Hay una frase muy común que usamos para cerrar una conversación, seamos ateos, agnósticos o creyente… “Dios dirá”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Open chat
1
Contanos qué pasa en tu barrio...
¿Cómo podemos acompañarte?