El alma detrás del hogar Mahatma
Ubicado en pleno centro marplatense, el hogar convivencial Mahatma da abrigo a 17 bebés de entre un mes y dos años. Es el único espacio en Mar del Plata que trabaja exclusivamente con la primera infancia en situación de vulnerabilidad.
El proyecto nació en 2020, cuando Giselle Continanzia, hoy directora del hogar, decidió iniciar junto a un grupo de amigos la asociación civil Poniendo el alma. La idea principal: deconstruir la historia de cada niño y poder volverla amorosa, sin que quede marcada por la idea de abandono. Allí, los bebés permanecen hasta que la Justicia resuelva su situación y se restituyan sus derechos.
Mahatma cuenta con un equipo técnico integrado por una abogada, una médica, una trabajadora social y una psicóloga, además de cuidadoras que acompañan el día a día de cada bebé. “Los niños son el futuro de nuestra sociedad”, afirma Giselle, convencida de que cada gesto de amor es capaz de transformar sus vidas.
El hogar se sostiene gracias a recursos privados y a las becas estatales, que cubren apenas entre el 40 y 50% de los costos. Por eso buscan sumar apoyos a través de sus redes sociales @mahatma_hogar y en www.poniendoelalma.com.ar. Hoy necesitan especialmente leche, pañales e insumos, que se pueden acercar a Alberti 3037 en Mar del Plata, o bien colaborar a través del alias mahatmahogar.
Como resume Giselle: “El mensaje más importante es, como sociedad, involucrarnos un poco más en las situaciones que tenemos. Entender qué implica involucrarnos, movilizar cosas internas nuestras, pero me parece que es la herramienta que tenemos para defender los derechos de los niños a través de la palabra y de no mirar para otro lado”.

