Confirmado: se viene otro paro general en abril

La CGT anunció el tercer paro general contra el Gobierno de Javier Milei. Será el próximo jueves 10 de abril y habrá cese total de actividades con adhesión plena del transporte. Ese día no habrá subtes, ni colectivos, ni trenes. Pero además, el miércoles 9, desde el mediodía, habrá movilizaciones que coincidirán con la marcha de cada semana de los jubilados.
Esto responde a un endurecimiento de los líderes sindicales frente a lo que consideran un avance del Gobierno contra los trabajadores. “Exigimos la libertad para negociar paritarias libres. Pedimos un aumento para los jubilados. Planteamos nuestro apoyo a la discusión que se va a dar en el Congreso por el bono de 70 mil pesos”, dijo Héctor Daer, uno de los secretarios generales, que además pidió “volver a discutir las asignaciones familiares y los problemas del sector productivo e industrial de la Argentina”.
El paro se sentirá fuerte porque cuenta con la adhesión del transporte. “Apoyamos lo que propuso la CGT para el paro general porque no se sostiene más la falacia oficial con respecto a una inflación que no existe; hoy por hoy la canasta básica de una familia tipo está en no menos de dos millones, hay un aumento de inflación interanual de un quince por ciento”, dijo el secretario general de la UTA, Gabriel Gusso.
Los gremios denuncian que para sostener las expectativas de inflación en torno al 1%, el Gobierno dejó de homologar las paritarias que superen ese número y con esto los salarios -que perdieron mucho poder adquisitivo de golpe tras la asunción de Javier Milei- ahora no pueden recuperarse porque no suben por encima del índice de precios.
Esto suma un nuevo desafío para el Gobierno, que ve multiplicarse sus frentes en un año electoral: al escándalo de la criptomoneda se le sumaron los incidentes en el Congreso, los escándalos internos en la Cámara de Diputados y ahora el paro general de la CGT.
Ante el anuncio de los gremios, desde la Casa Rosada reaccionaron con un doble juego. Por un lado el vocero Manuel Adorni salió a decir que los sindicalistas son “el pasado que nadie quiere”, los tildó de “impresentables” y sostuvo que “no hay ningún motivo para un paro”. Pero, por el otro, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, busca por lo bajo un acercamiento a la central sindical y anticipó que intentará una reunión la semana que viene para desactivar la medida de fuerza. Por ahora eso no se ve muy viable, pero lo buscará.