Arrivederci Sergio

Por Lic. Rodolfo Florido

Sergio Massa hace un esfuerzo descomunal para mantenerse en carrera pero el goteo de apoyos económicos se desmorona. Muchos empresarios que hacían cola cuando pensaban que Massa le ganaba el ballotage a Milei, ya se fugaron o bien donde antes ponían 100 ahora ponen 5. Ya no puede gastar dinero sin una cierta certeza de que le redundará en beneficios futuros. Y la de él no la va a poner. 

Menos aún cuando se rumorea con intensidad cada vez mayor que en la causa Seguros podría quedar implicado y además nadie sabe que surgirá del celular del inefable Alberto que en su soberbia narcisista no pensó que algún día le llevaran los celulares, ipad y pendrives.

Una cosa era ofrecer cargos y negocios cuando el Poder estaba presuntamente a la vuelta de la esquina y otra muy distinta es hacerlo ahora luego de ser derrotado por un Javier Milei al que despreciaba en privado y al que intentó destruir con aquello de… por sí o por no… y que le resultó un tiro por la culata porque la sociedad se identificó con el golpeado no con el golpeador. Massa nunca entendió ni eso ni que la sociedad había cambiado en su forma de esperar los mensajes de una política antigua y en desuso.

Sergio Massa no logra surfear la derrota y sabe que el peronismo no recupera derrotados. Massa los había convencido de que él con el plan platita le ganaba a Patricia, pero no estaba él ni el peronismo kirchnerista preparados para ser derrotados por Javier Milei. La única Meca quedaba en el refugio de la Provincia de Buenos Aires donde un Kicillof se mostraba como el único madero K en donde poder hacer la plancha hasta que los vientos cambien. 

Kicillof no había querido ser candidato Presidencial pero ahora sí. Todo demasiado obvio, para que una aventura nacional sin certezas antes que una reelección Provincial con posibilidades ciertas por la desunión opositora. 

Así las cosas Sergio Massa está en problemas serios. No solo es un derrotado sino que su lugar en el mundo, la provincia de Buenos Aires y hasta su amado municipio, Tigre, le fueron y le son esquivos. En la primera está consolidado Kicillof y en el otro, su querida Malena perdió.

Dicen algunos de sus laderos, otrora incapaces de desmentir a Sergio, que este disimula como si nada hubiera pasado, pero que todos se dan cuenta que está derrotado y que las encuestas señalan que de aquel 44% no quedó nada y que en las mediciones más optimistas Sergio Massa no alcanza el 15% y su nivel de rechazo es tan alto como el de Cristina y Máximo.

Si a esto se le suma la causa Seguros y el caso Alberto vs Fabiola, Massa ya no sabe ni siquiera en qué lugar pararse. Ya no puede disimular sus incomodidades. No alcanza con que Malena su mujer hable por él, a nadie le interesa, ni siquiera pudo ganar en su distrito, Tigre. Y como si esto fuera poco, su supuesto regreso a escena lo suspendió sin fecha.

Iba a ser el sábado 10 de agosto y lo habían anunciado con gran intensidad. El periodista responsable del área política de Infobae titulaba…”Sergio Massa reaparecerá este sábado: autocrítica sobre el peronismo y cuestionamientos a Milei”. 

Así lo contaba Joaquín Múgica Díaz…”Sergio Massa volverá al ruedo político en forma pública luego de ocho meses. Tiempo en el que se recuperó de la derrota electoral, reconstruyó su equipo de confianza, reactivó el trabajo en sus históricas oficinas de Avenida Libertador y volvió a llenar su agenda de reuniones políticas a diario. Fue un largo tiempo de silencio, pero este sábado su voz se escuchará otra vez, como ocurrió en el último tramo del gobierno de Alberto Fernández, cuando era ministro y candidato al mismo tiempo.”

“Tal como había anticipado Infobae más de un mes atrás, el ex funcionario estaba planeando su regreso a la escena pública para confrontar con Javier Milei, y reactivar la vida interna del peronismo, donde no hay un norte claro que identifique a todos los sectores y en donde se vivieron días de incertidumbre, debido a la falta de una postura clara y uniforme respecto al fraude electoral ocurrido en las elecciones de Venezuela.”

“El ex ministro de Economía reaparecerá en una reunión del Frente Renovador (FR) que se realizará el fin de semana en Sierra de la Ventana y en el que será el encargado de llevar a cabo el cierre, con un análisis de la situación económica y política del gobierno de Milei, y el impacto que han tenido sus medidas en el día a día de la gente. También planteará su mirada sobre el comportamiento de la gestión libertaria respecto a la política internacional.”

Pero las reservas para ir a Sierra de la Ventana se desmoronaron. El acto no se hace, Sergio no va a hablar. El se refugia en que su decisión de callar en medio del escándalo de los seguros y el de Fabiola golpeada por el ex Presidente es mejor que abrir el juego dentro de un peronismo fragmentado, que no encuentra en ninguno de sus referentes un liderazgo convincente y no quiere o no puede dar un salto generacional pensando en un mínimo de 8 años y un proyectado de 16 con abstinencia de Poder. Nada ni nadie asegura hoy que, aún ante un eventual fracaso de Milei, el poder recaerá en el peronismo. 

Por otra parte, Sergio Massa quería abrir una puerta para que ingresen a su futuro frente político, Rodríguez Larreta y Lousteau como una suerte de escisión del PRO y de la UCR, pero estos mismos le avisaron que cierre la puerta porque saldrán por la ventana. Ninguno tomó aún la decisión de abandonar su nave madre. Sienten y no se equivocan que no se van a llevar ningún votante de esos espacios.

O sea que Massa está en serios problemas de supervivencia política. Gran parte del peronismo no lo quiere, el Frente Renovador se achica y él no encuentra una manera de llegar al soberano o sea el pueblo que hoy lo mira y no le cree nada. 

Un proverbio judío dice…”Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver.”