“ALERTA ALCOHOL”: EL “UPD” ¿QUÉ HACEMOS CON EL ÚLTIMO PRIMER DÍA?

“ALERTA ALCOHOL”: EL “UPD” ¿QUÉ HACEMOS CON EL ÚLTIMO PRIMER DÍA?

El arranque de clases no sólo supone para las familias comprar uniformes, útiles y
libros para volver a la rutina. También implica para muchos padres afrontar el UPD, sigla
con la que se popularizó la celebración del “último primer día” para los chicos que empiezan
quinto y sexto año del secundario.
El festejo, cada vez más extendido entre los adolescentes, consiste en juntarse la
noche anterior al inicio de clases, hacer una previa hasta la madrugada consumiendo
bebidas alcohólicas y después ir en caravana al colegio, con cotillón, música y bombos
para, al fin, arrancar -como se pueda- el año. El problema es que la celebración cada vez se
descontrola más y en muchos casos el abuso de alcohol termina con chicos descompuestos
en la puerta de los colegios. Por esa razón, el Observatorio de Adicciones y Consumos
Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense preparó una serie de
recomendaciones para que las familias y las escuelas puedan transitar el evento de la
manera más segura y consciente posible.
Mucho se debatió en los últimos años sobre este polémico festejo. Hay quienes
consideran que hay que sancionar a los chicos y no dejarlos entrar a clases para intentar
erradicarlo de plano, pero también están los que creen que el UPD ya forma parte de los
rituales de los adolescentes argentinos y hay que aceptarlo y buscar la manera de reducir
los riesgos en los chicos.
El eje de la propuesta de la Defensoría del Pueblo es disociar los conceptos de
diversión y de alcohol. La guía, difundida principalmente por redes sociales para llegar a los
chicos, sostiene que “el alcohol expone a las personas a un riesgo mayor de ejercer o
padecer acciones violentas y es uno de los principales factores que provocan accidentes
viales” y explica que hay que “desmitificar la idea de que consumir bebidas alcohólicas
favorece el divertimento”.
El director general de la Defensoría Juan Gossen explicó que un relevamiento hecho
sobre 1000 alumnos de los últimos años del secundario arrojó que la mayoría considera al
alcohol como una herramienta “para desinhibirse y divertirse” y que muchos creen que es
menos peligroso que otras sustancias como la marihuana, la cocaína o el tabaco.
Por eso, desde la Defensoría instan a hablar con los chicos en familia sobre las
consecuencias del uso de alcohol y a hacer hincapié en que no existe en realidad un
“consumo saludable” en adolescentes que están en desarrollo. También buscan involucrar
a la escuela con propuestas que no sancionen sino que, por el contrario, contengan. En
este sentido sugieren que los colegios se organicen para recibir a los chicos con un
desayuno o planifiquen actividades al aire libre o en un polideportivo para ese primer día.
En horas empiezan las clases, para muchos será el último primer día. La idea es que
ese amanecer festivo no termine, esta vez, oscurecido por los excesos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Open chat
1
Contanos qué pasa en tu barrio...
¿Cómo podemos acompañarte?