Yo te miento, pero votame igual

Sin ningún disimulo, el ministro de Gobierno de Kicillof, Carlos Bianco, salió a justificar las candidaturas testimoniales que abundan en las listas del peronismo para las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre en la provincia.
Admitiendo que muchos de los intendentes o funcionarios que van de candidatos no piensan asumir sus bancas si ganan, Bianco explicó, desde una lógica muy enrevesada, que no importa que los bonaerenses voten nombres que después no van a cumplir las funciones para los que fueron elegidos, porque para él lo importante es detener el avance de Milei.
“Lo que hemos definido en el marco de nuestra fuerza política es poner a los mejores candidatos para esta elección, porque consideramos que es una elección absolutamente clave. Tenemos que evitar que siga ingresando la motosierra en la provincia de Buenos Aires, porque ya ingresó: cuando denunciamos las mil obras paradas o los $11,1 billones que se les recortaron de fondos a la provincia de Buenos Aires, significa que el ajuste ya está perjudicando muchísimo a los bonaerenses”.
Entre los nombres rutilantes que exhibe el peronismo están funcionarios de alto rango en la gobernación, como la vicegobernadora Verónica Magario y el ministro de Infraestructura Gabriel Katopodis y también intendentes de larga data en el poder como Mario Ishii, Mayra Mendoza, Leonardo Nardini, Jorge Ferraresi, Fernando Espinoza, Mariano Cascallares o Mario Secco.
“Las testimoniales son algo que ha sucedido muchísimas veces en la historia de la política argentina y, además, están previstas por la ley, no están impedidas por la ley. Lo que hemos hecho, sencillamente, es poner a los candidatos más competitivos porque queremos ganar esta elección. Se ha hecho mil veces, plantear algunas candidaturas testimoniales, y lo hemos hecho de frente a la gente”, justificó sin ruborizarse Bianco.
Con este postulado, en septiembre los bonaerenses irán a votar una cosa que después será otra. Pero eso parecen ser detalles insignificantes para un peronismo desesperado por retener el poder en provincia para luego poder tener alguna chance nacional en el futuro.