Triple crimen de Varela: Kicillof tiró la pelota afuera y Bullrich lo cruzó

En medio de la conmoción por el despiadado asesinato de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutierrez a manos de una supuesta organización narco en Florencio Varela, la política metió la cola y, en tiempos electorales, pareció primar el interés por despegarse de las responsabilidades y buscar echar culpas a otros.
Desde Estados Unidos -donde viajó para asistir a un homenaje en memoria del expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica- el gobernador se refirió al triple crimen de Varela y siguió la línea de su hombre en Seguridad. “Avanza la investigación sobre los aberrantes asesinatos de Brenda, Lara y Morena. El ministro de Seguridad, Javier Alonso, explicó que todo indica que fue un acto de venganza de un grupo narco internacional con base operativa en CABA”.
La referencia a la ciudad de Buenos Aires no pasó desapercibida ni cayó bien. Desde hace rato Kicillof y Alonso insisten en que la droga que causa estragos en la provincia viaja desde las fronteras sin control del Gobierno nacional. Y ahora apuntaron a que los autores intelectuales y materiales del triple crimen son de la villa 1-11-14 del Bajo Flores porteño.
“Ante un hecho de esta naturaleza tenemos que ser serios y responsables para que se comprenda que el narcotráfico no conoce de fronteras ni jurisdicciones, y ejerce además todas las formas de la violencia machista. Tenemos que involucrarnos todos en la lucha para erradicar al narcotráfico. De lo contrario se fortalece y se vuelve impune”, remató Kicillof, dando a entender que no es un problema que atañe sólo a la provincia que él dirige.
Pasaron apenas unas horas para que Patricia Bullrich, ministra de Seguridad nacional y referente de La Libertad Avanza, saliera a cruzar al gobernador. “Kicillof tiene que hacerse cargo del problema enorme de inseguridad que tiene en la provincia de Buenos Aires. Yo no voy a politizar este caso ni le voy a echar la culpa a Kicillof, mucho menos haría lo que hizo él, de escribir un aberrante comunicado donde intenta decir que ‘esto es una organización con base en CABA’, cuando todavía no tiene la más mínima información más que la posibilidad que estén algunos de los presuntos asesinos en la ciudad de Buenos Aires”, dijo en declaraciones radiales.
“Empezar a deslindarse y decir ‘no tenemos nada que ver’ me parece una falta de responsabilidad”, subrayó.
Por ahora, el triple crimen tiene sólo a 4 detenidos y los investigadores creen que son apenas encubridores y que los verdaderos asesinos siguen prófugos. El jueves por la noche el ministro Alonso confirmó que las víctimas fueron torturadas y violadas antes de ser masacradas y que el triple crimen fue transmitido por Instagram como un mensaje mafioso.
La principal hipótesis es un ajuste de cuentas narco porque las chicas se habrían quedado con plata o cocaína. Pero la brutalidad de los asesinatos, la vulnerabilidad de las víctimas y el contexto de impunidad en el que se desarrolló el crimen parecen ser una mancha demasiado grande para la política. Por eso nadie quiere quedar pegado, sobre todo con las elecciones a la vuelta de la esquina.