Tenía 10 años, salía con su mamá de jugar al fútbol en un club y lo mataron de un balazo
Una tarde de fútbol y entrenamiento como cualquier otra se convirtió en una pesadilla fatal para Bastian, de 10 años y su mamá. Salieron de la práctica en la sociedad de fomento de Wilde, donde el nene jugaba con su equipo, y quedaron en medio de un tiroteo entre dos delincuentes y un policía de civil. El chico recibió 2 balazos y murió horas después.
Todo pasó cerca de las 8 de la noche en el cruce de las calles Caxaraville y Coronel Rondeau. El policía, que también estaba esperando que su hijo saliera de una escuela que está a pocos metros del club, fue abordado por los dos ladrones y sacó el arma para resistir el asalto. En ese momento los delincuentes escaparon y hubo un intercambio de disparos que alcanzaron a Bastian, que intentaba refugiarse con su mamá.
En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve cómo la mujer y su pequeño hijo, que ya estaba herido, intentaron huir e incluso fueron pasados a la carrera por los delincuentes. Metros más adelante, el nene cayó desplomado.
Inmediatamente fue derivado al Hospital Finochietto, donde lo operaron de urgencia y quedó internado muy grave. Horas después su cuerpo no resistió y murió. Los delincuentes fueron intensamente buscados y hay dos sospechosos detenidos, uno de ellos menor de edad y el otro de 18 años.
El policía, por su parte, también quedó demorado a la espera de las pericias que determinarán de qué arma salieron las balas.
Los vecinos de Wilde convocaron a una marcha para pedir justicia y más seguridad y sostienen que nadie los cuida.