¿Son cobertura y sin remedios? Denuncian que PAMI no le paga a las farmacias
Los jubilados que van a las farmacias se están enterando en los mostradores de que, de un día para el otro, el PAMI recortó la cobertura de muchos medicamentos. Los descuentos que eran del 100% pasaron ahora a ser del 40 o el 50%.
Se trata de unos 44 remedios, muchos de ellos considerados de uso eventual -como analgésicos, antidepresivos, protectores gástricos o miorrelajantes-, aunque miles jubilados dependen de ellos para mitigar dolores crónicos.
Los farmacéuticos advierten que los jubilados llegan a los locales con las recetas y cuando se les informa que deben pagar por remedios que antes llevaban gratis, se dan media vuelta y se van, aún a costa de quedarse sin medicación. “Esto representa un impacto en el bolsillo y también en la salud de los pacientes”, explica María Isabel Reynoso, farmacéutica y ex titular del Colegio de Farmacéuticos bonaerense.
A esto hay que sumarle además que PAMI dejó de pagarle a las farmacias en agosto. Sin dar ninguna explicación y sin precisiones sobre cuándo se normalizará el flujo de dinero. Esto hace que muchos locales, sobre todo los de barrio, no puedan reponer los medicamentos.
“Desde el 9 de agosto hasta la fecha no hemos tenido pagos. Tenemos una promesa de una fecha pero no sabemos cuánto nos van a pagar y eso compromete la atención de la franja etaria que más consume medicamentos que son los afiliados al PAMI y los adultos mayores en general”, sostiene Reynoso. Y agrega: “la verdad que la preocupación es extrema porque nosotros veníamos con un calce financiero, la cadena de pagos ya está quebrada y tenemos una deuda muy importante con las droguerías proveedoras que hace que no podamos abastecernos como corresponde para cubrir la demanda que tienen estos pacientes que no pueden esperar”.
En este sentido, Reynoso explica que las farmacias están en una suerte de cuenta regresiva. “El medicamento es la principal herramienta terapéutica que tenemos para prevenir o curar enfermedades y hoy está seriamente comprometida, porque si no pagan esta semana, ya muchos locales no vamos a poder reponer los remedios”.
“Agosto y lo que va de septiembre fueron meses muy duros para poder atender a los adultos mayores” cuenta. Y cierra con una conclusión preocupante: “en definitiva, siempre el hilo se corta por lo más fino: los jubilados”.
