Sileoni en la mira: cuentas que no cierran en Educación
La gestión de Alberto Sileoni frente al ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires quedó en la mira después de un exhaustivo análisis realizado por el Tribunal de Cuentas bonaerense, que arrojó un sin fin de irregularidades, desmanejos y negligencias en la administración del presupuesto y la rendición de cuentas. Estos datos inducen incluso a sospechas de malversación de fondos y por ello varios funcionarios fueron sancionados y multados.
En concreto, la auditoría del Tribunal de cuentas de la provincia detectó, entre otras cosas, que se hicieron pagos por alquileres de aulas móviles que no se notificaron a la Contaduría General y que hubo irregularidades en las licitaciones públicas para adquirir espacios para cursos y talleres. Además, se comprobó que existen diferencias millonarias entre los movimientos y los saldos bancarios que no están justificadas en ningún lado.
Por otro lado se detectó que hubo compras de inmuebles que no fueron registradas y una diferencia de casi 77 millones de pesos entre los bienes informados y los que realmente están bajo órbita del ministerio.
Ante todo esto, el Tribunal, cuya función es ejercer el control externo sobre la administración y gestión de recursos públicos, multó a 4 funcionarios y amonestó sin sanciones económicas a otros 5.
Según algunas fuentes de La Plata, el propio Sileoni parece haber acusado recibo de la ineficiencia o la falta de honestidad de sus subordinados y estaría evaluando renunciar a su cargo. Incluso ya suena el nombre de la persona que podría reemplazarlo: sería Flavia Terigi, actual rectora de la Universidad Nacional de General Sarmiento.
La caída de los indicadores educativos y la conflictividad que empezaron a presentar algunos gremios docentes que antes eran afines a la gobernación terminan de completar un combo que tiene como consecuencia el desgaste político del ministro que desde 2021 maneja los hilos de la vapuleada educación bonaerense.
