Robaron por cuarta vez una casa radical en Gerli a una cuadra de la comisaría

Robaron por cuarta vez una casa radical en Gerli a una cuadra de la comisaría

El subcomité radical en Gerli volvió a ser víctima de un saqueo y ya son 4 los hechos de inseguridad que sufre en su sede de la calle Carabelas 980. Los delincuentes violentaron una reja y entraron por la ventana para llevarse todos los instrumentos de una clase de peluquería que se había dado horas antes en el lugar: secadores, planchitas y tijeras.

La indignación es total, no solo porque es la cuarta vez que los roban sino porque la sede está a una cuadra de la comisaría. En uno de los atracos anteriores, el libro de actas del comité había quedado abierto sobre la mesa y los delincuentes lo firmaron para burlarse de sus víctimas. 

“Acá no nos ocupamos de política, nuestro trabajo es más que nada social”, explica Patricia, referente del comité. “Esta es una casita que está puesta a disposición de la gente, de la comunidad” agrega para dar a entender que los ladrones no respetan ni siquiera a quienes ayudan en el barrio.

Los robos siempre son cuando el lugar está vacío. Patricia expresa su preocupación porque sienten que de alguna manera los delincuentes los tomaron de puntos y roban lo que encuentran, sin importar el poco valor que pueda tener. Un día subieron por los techos, serrucharon los caños de plomo y se los llevaron, otra vez entraron por la ventana y se llevaron el equipo de música que usaban para dar clases de gimnasia y yoga.

“Acá hacemos todo a pulmón” dice Patricia, para dar a entender que ayudan en un barrio con muchas necesidades y en medio de una inseguridad que nadie parece poder parar. “Estamos a una cuadra de la comisaría, pasan los patrulleros pero nos dicen que pasan trasladando detenidos, no están para prevenir” sostiene. “Ayer acá a la vuelta asaltaron a dos personas que estaban haciendo los mandados y a un comerciante que arregla celulares le sacaron los teléfonos que tenía en la vidriera”, dice resignada. 

Se sienten desamparados y saben que puede volver a suceder. Sin embargo, no resignan su labor social y lo único que piden es que alguien les dé respuestas y seguridad. Algo simple y esencial, que parece que en el conurbano no abunda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Open chat
1
Contanos qué pasa en tu barrio...
¿Cómo podemos acompañarte?