Represión policial en el fútbol argentino.
Mientras Gimnasia y Boca se enfrentaban en el Bosque platense, el encuentro tuvo que ser suspendido por los incidentes registrados entre la Policía y los hinchas en un violento episodio que dejó como saldo un fallecido. ¿Cuál es la versión de cada una de las partes?
Habían pasado tan solo 9 minutos del partido entre el Lobo y el Xeneize cuando la Policía Bonaerense reprimió con balas de goma y gases lacrimógenos a los simpatizantes Triperos. Con el correr de las horas, se dio a conocer el fallecimiento de César “Lolo” Regueiro, fanático de Gimnasia de 57 años que había asistido al Estadio Juan Carmelo Zerillo la noche del jueves 6 de octubre para alentar a su equipo.
Rápidamente los hechos cobraron relevancia en todo el país, motivo por el cual cada una de las partes salió a aclarar su postura sobre los hechos. Desde el Gobierno provincial instalaron la versión de que existió una sobreventa de entradas que desató el conflicto, sin embargo el presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino, se despegó de la acusaciones y aseguró que el club fue habilitado para vender 4.450 entradas, de las cuales solo se vendieron 3.354 según consta en los registros oficiales.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, insistió en la sobreventa de entradas y se desligó de la responsabilidad de los hechos. “Acá hay responsables que tenían una función de llevar adelante el operativo que no ha sido bien resuelto”, sostuvo, a la vez que anticipó la decisión de echar de la Policía a los responsables.
Unos días después, Axel Kicillof salió a manifestarse sobre los acontecimiento aclarando que se trató de un hecho “particular y aislado”. El Gobernador remarcó que su gestión “no promueve, encubre ni tolera la violencia institucional” y advirtió que actuará en consecuencia cuando la Justicia dictamine las responsabilidades.
Por su parte, el fiscal Martín Almirón brindó los primeros detalles que se desprenden de las pericias tras el fallecimiento de Regueiro. “La autopsia indica que el fallecimiento fue producto de un paro cardíaco no traumático”, comentó, y confirmó que su deceso “no se produjo ni por un golpe, ni por efecto del gas lacrimógeno”, aunque señaló que “esto no quita responsabilidades de otro tipo, ni significa que la Policía haya actuado bien”.
Oscar Regueiro, hermano del fallecido, está convencido de que “Lolo” fue víctima de la represión policial. “Que quede claro que, cuando tiran al piso a mi hermano, empiezan a reprimir al doctor, que se asusta y sale corriendo. Y apenas sale corriendo el doctor, tiran dos gases al lado de mi hermano, que se termina de morir. Está todo filmado eso”, contó.
A partir de esta situación, el Club pidió ser querellante en la causa por los incidentes en el partido con Boca. Bajo la representación legal de Mariano Cúneo Libarona, Gimnasia hizo una presentación judicial con la intención de “defender los intereses de los socios e hinchas, víctimas del accionar de las fuerzas de seguridad”.
Luego, la institución platense emitió un comunicado pidiendo justicia por la muerte de “Lolo” Regueiro y por todos los afectados por “la injustificable represión policial”, y exigiendo el procesamiento de todos los responsables materiales e intelectuales del accionar policial. En principio, la causa fue caratulada como “averiguación de causales de muerte”, sin embargo en base a las pericias y a los testimonios, podría modificarse si se comprueban responsabilidades policiales.