Presupuesto 2025: Kicillof hace números y empieza a negociar
La administración de Axel Kicillof presentó los lineamientos generales del proyecto de presupuesto 2025 con una novedad: un pedido de endeudamiento formal de 1.100 millones de dólares y una proyección off the record más fina que habla de la necesidad de tomar préstamos por más de 2.000 millones de dólares.
El encargado de explicar los números fue el Ministro de Economía provincial Pablo López. En concreto, habló de recursos por 31,8 billones de pesos y gastos totales por 34.4 billones, un déficit primario de 628 mil millones y un déficit financiero de 1.4 mil millones.
López admitió que “el nuevo pedido de endeudamiento es de 1.100 millones de dólares pero la necesidad de financiamiento es más alta”.
La autorización para tomar crédito empezará a debatirse en estos días y el gobierno bonaerense espera que la iniciativa sea aprobada antes del 30 de noviembre para no tener que convocar a extraordinarias.
“Estamos dispuestos a discutir todo lo que surja. Estamos en emergencia. Dispuestos a negociar, a discutir y llegar a acuerdos”, sostuvo Kicillof, que por un lado busca blindarse financieramente de los recortes que bajan desde el gobierno nacional y por el otro intenta mantener viables sus opciones políticas en las puertas de un año electoral.
En este sentido, el proyecto tiene una clara orientación política. Lopez explicó que en el Presupuesto 2025 “las prioridades se proponen consolidar al Estado provincial como un escudo ante las políticas del gobierno nacional” y sostuvo: “seguimos apostando por un futuro de desarrollo e inclusión en toda la provincia”. En ese línea, destacó que la inversión estará focalizada en la asistencia alimentaria, la salud, la seguridad y la educación y será un 36% mayor que este año. Con esto, la administración de Kicillof busca diferenciarse del gobierno de Milei, que en pos del equilibrio fiscal, recortó en todas estas áreas. El Ministro de Economía también destacó, como forma de pararse en la vereda de enfrente de la Casa Rosada, la continuidad de la obra pública, concentrada en la seguridad vial, los hospitales y las escuelas.
Pero además de negociar con los distintos bloques de la oposición en la legislatura, Kicillof deberá sentarse a hablar con los intendentes y escuchar sus pedidos. Desde los distintos distritos del conurbano ya anticiparon que reclamarán que se cree un Fondo de Infraestructura Municipal para encarar obras en un año electoral y que se cancelen las deudas por las demoras en los pagos de este año. Este último punto ya es moneda de negociación para la aprobación del presupuesto.
Empiezan para Kicillof tres semanas clave hasta el 30 de noviembre. En ninguna de las dos cámaras provinciales tiene mayoría para lograr quórum y menos para imponer sus proyectos. De su capacidad de negociar en un contexto adverso dependerá el éxito que tenga y de ese éxito, los recursos que podrán empezar a moldear el escenario en un año de elecciones donde el peronismo se juega mucho.
