Nuevos buses eléctricos en la Ciudad: ojo con las baterías

La Ciudad de Buenos Aires está concluyendo las pruebas para implementar una flota de colectivos eléctricos que buscarán mejorar la movilidad y reducir la contaminación. En principio, unirán Parque Lezama con Retiro, transitando por el casco histórico. Pero esa innovación, que según palabras de los funcionarios porteños tiene “un enfoque sustentable de transición energética”, requiere un cambio de paradigma en cuanto a medidas de prevención. Si bien las unidades serán seguras, silenciosas y ecológicas, funcionan con baterías de litio, que tienen ciertas características que las vuelven potencialmente peligrosas en caso de un accidente.
“Son vehículos ecológicos, homologados, muy seguros, pero al momento de un choque hay que tener en cuenta algunos riesgos, no solo para pasajeros sino también para bomberos y policías”, explica Carlos Revainera, licenciado en gestión de riesgos y bombero profesional.
Concretamente, Revainera explica las diferencias con los colectivos y los autos a nafta en el momento de un incendio. “En los vehículos convencionales el fuego es más progresivo y está más relacionado con la instalación eléctrica o una fuga de combustible. En el caso de los vehículos eléctricos, los incendios están más relacionados con las baterías. Las baterías son de litio y cuando existe algún tipo de fuga o una sobrecarga, la descarga de potencia de fuego funciona como un acelerante. Esto provoca incendios muy violentos, de muy rápida propagación y que requieren mucha cantidad de agua para apagarse”, afirma el experto. Y agrega a modo de ejemplo: “el incendio de un auto convencional se apaga con 1500 litros mientras que un auto eléctrico requiere 10 mil litros de agua. Para los bomberos es todo un cambio de paradigma”.
La diferencia en la cantidad de agua tiene que ver con el lugar donde se originan las llamas. “Como el incendio ocurre en las pilas y las pilas están selladas, tires lo que le tires no llegás al centro del fuego. Entonces lo que se requiere es mucha más agua”, grafica el bombero.
Las recomendaciones para los pasajeros son concretas. “Si uno está en el colectivo o cerca del colectivo y sufrió una colisión, puede haber un colapso de la batería. Entonces el usuario debe saber que si siente un olor caramelizado o tiene ardor en los ojos debería alejarse. Porque cuando estas baterías reaccionan, los primeros 15 minutos se siente ese olor caramelizado y después viene la descarga de fuego”, afirma Revainera. “Para los policías y los bomberos la recomendación es que si está ese olor caramelizado hay que evacuar a todos a un mínimo de 30 metros de distancia”, aconseja.
La idea de la Ciudad es que en los próximos meses al menos 12 unidades que están siendo fabricadas en China empiecen a circular entre La Boca y Retiro. Serán conducidas por choferes mujeres y según estimaciones oficiales, trasladarán a unas 500 mil personas por año. Con esto, buscarán también revitalizar el casco histórico, que quedó sin circulación de colectivos cuando las distintas líneas modificaron sus recorridos para ir por el Metrobús.