Los radicales de provincia de Buenos Aires sin conductores de peso: una unidad virtual hacia afuera, mientras la procesión va por dentro
La UCR llevó adelante sus elecciones internas en los 135 distritos del territorio bonaerense. Los candidatos de Maximiliano Abad, Gustavo Posse y Martín Lousteau se repartieron las presidencias de los comités radicales, aunque sin amplias diferencias como para imponer criterios.
El pasado 13 de noviembre, el radicalismo bonaerense abrió paso a sus internas partidarias compitiendo con más de una lista en 31 de los 135 distritos provinciales. En cuanto al Comité Provincia, hubo una lista única consensuada entre el diputado nacional Maximiliano Abad; el intendente de San Isidro, Gustavo Posse; y el senador Martín Lousteau.
El “abadismo”, bajo el espacio Adelante Buenos Aires, se hizo fuerte en la Quinta Sección electoral ganando la interna en las localidades de Chascomús, General Paz, General Pueyrredón, Necochea y San Cayetano; y en la Tercera gracias al apoyo que obtuvo en Almirante Brown, Berazategui, Berisso, Magdalena, Presidente Perón y Punta Indio.
En Almirante Brown, Evolución no pudo hacer pie frente a la unidad entre el possismo y el “abadismo” que llevó a Mariela Cinalli a la cabeza. La lista de Lousteau, liderada por Adrián Buffoni, se vio ampliamente superada con Pablo Domenichini, diputado provincial, como una de las caras visibles del fracaso.
La lista apadrinada por el legislador fue superada por 20 puntos ante la lista de Unidad Radical, que ganó 8 de los 10 circuitos en juego en una elección que tuvo la participación de 2.300 afiliados. Lo cierto es que la figura de Pablo Domenichini ha sido muy cuestionada por varios sectores del radicalismo en la Tercera Sección electoral ya que en las legislativas del año pasado no traccionó en favor de Facundo Manes y, en esta oportunidad, volvió a perjudicar a su sector ocupando un lugar que, muchos consideran, “no le pertenecía”.
Dentro de la Tercera Sección también se destacó Evolución, el espacio referenciado en Martín Lousteau que se consolidó en Florencio Varela, La Matanza, Lobos y Lomas de Zamora. Sin embargo, el respaldo más amplio lo obtuvo en la Sexta (Bahía Blanca y Tres Arroyos) y Séptima (Olavarría, Azul y Bolívar); además de quedarse con Pergamino (Segunda) y Chivilcoy (Cuarta).
Lo mismo ocurrió en La Plata (Octava Sección electoral), donde el candidato de Lousteau, Pablo Nicoletti, superó a Sergio Panella por 61% a 39%. El PRO, con Julio Garro a la cabeza, se involucró aportando apoyo logístico a la lista que había recibido el respaldo de Facundo Manes aunque finalmente terminó perdiendo. Por ese motivo, tuvieron lugar algunos chispazos en el seno del bloque de Juntos por el Cambio del Concejo Deliberante de la capital provincial.
El possismo quedó un tanto más relegado, aunque obtuvo resultados favorables en Hurlingham, General Viamonte y Villa Gesell. Por su parte, el “abadismo” triunfó en las localidades de General Rodríguez, Navarro y Pilar (Primera); y Exaltación de la Cruz y San Pedro (Segunda).
Las internas del radicalismo bonaerense dejaron un panorama incierto de cara al escenario electoral del 2023. Los resultados no consolidaron grandes ganadores y pusieron en peligro el acuerdo para mostrar un frente común contra el PRO. De hecho, Abad fue señalado por propios y extraños como un hábil negociador de mesa chica que no representa los intereses del radicalismo, sino de sectores que buscan cargos.
Los principales dirigentes intentaron mostrarse como los grandes ganadores de la jornada, sin embargo el radicalismo bonaerense sigue sin un dirigente que pueda liderar la disputa contra el PRO. La UCR deberá buscar verdaderos líderes dentro del partido para fortalecer su posición dentro de Juntos por el Cambio si mantiene las aspiraciones de ratificarse como una fuerza opositora en ascenso.
