Liberaron al policía que mató al ladrón y siguen los cruces
La polémica por el policía de civil que mató de 3 disparos por la espalda a un delincuente que quería robarle la moto y tenía un arma falsa sigue. Después de pasar varias horas detenido y de declarar en la fiscalía que actuó en defensa propia porque temió por su vida y la de su novia, el oficial, que se desempeña en Ituzaingó, recuperó su libertad, aunque sigue imputado. El Fiscal Gabriel Lópe mantuvo la acusación por “homicidio agravado por uso de arma de fuego” pero consideró que no existe peligro de entorpecimiento de la causa por parte del mismo.
Pero el caso continúa dividiendo las aguas. El propio Ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, reconoció que tiene dudas. En declaraciones radiales dijo que “es muy difícil calificar lo que pasó” y que hay que separar “la parte objetiva, que es lo que dice la ley y los parámetros de la legítima defensa” de la parte subjetiva, que refiere “al peligro cuando uno es abordado por gente que está drogada y no se sabe cómo puede actuar”. Finalmente, Berni se inclinó por el apoyo al policía: “Estoy totalmente convencido de que es un acto de legítima defensa. O, a lo sumo, pudo haber ocurrido un abuso de la legítima defensa”.
El que también se pronunció sobre el tema fue el Ministro del Interior Wado de Pedro, que suena como posible precandidato a presidente o a gobernador. De Pedro cruzó a Patricia Bullrich, que había pedido la liberación del policía y tildó su razonamiento de “frívolo”. La precandidata había escrito en redes que el agente “debe tener el respaldo necesario para cumplir su rol, que es cuidar a la ciudadanía”, y había apuntado a la falta de justicia “si el episodio hubiera sido al revés, el motochorro estaría libre”.
“Siempre existieron sectores de la sociedad que tienen un discurso demasiado violento. Lo que se ve es que hay un desprecio por la vida. La sociedad argentina, la dirigencia, el Congreso, tienen que pensar los valores que tenemos con la sociedad. Esto es parte de los problemas que se utilizan mediáticamente para hacer campaña y cuando tenemos que gobernar no se hace nada”, dijo De Pedro.
Lo cierto es que el episodio se metió de lleno en la campaña y, como el caso Chocobar, volvió a marcar una clara diferencia de posiciones, en un contexto en el que la inseguridad es, después de la economía, la principal preocupación de la mayoría de la población.