Las nuevas leyes del trabajo
El Gobierno nacional reglamentó la reforma laboral con profundos cambios y sostuvo que la nueva norma bajará los índices de trabajo en negro y generará más oportunidades para generar empleo en el sector privado. Sin embargo, esta flexibilización también cosechó críticas desde varios sectores de la economía, que la ven como una precarización del trabajo y un beneficio para los empresarios en detrimento de los trabajadores.
Entre los puntos salientes de la nueva norma se encuentra una suerte de blanqueo para regularizar a los empleados informales, que condonará hasta el 70% de la deuda por aportes y contribuciones patronales. También está la posibilidad de que los trabajadores independientes puedan tener hasta 3 colaboradores, también monotributistas, en lugar de empleados, lo que cambiaría la figura de la relación de dependencia y facilitaría la gestión de servicios.
Otro punto importante es el que reemplaza las indemnizaciones por un fondo de cese laboral, que deberá tener el acuerdo mutuo de las partes antes de la firma del contrato. En este sentido, el Ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, explicó que es un sistema que les permite al empleador y al trabajador decidir libremente cómo diseñar la relación laboral y destacó que en la industria de la construcción, donde ya se aplican estos convenios, se redujo notablemente el litigio laboral.
Por otro lado, la norma amplía los períodos de prueba de 3 a 6 meses, sin que el empleador tenga la obligación de pagar indemnizaciones o dar explicaciones si despide al trabajador dentro de ese plazo.
Por último, la nueva ley considera que los bloqueos a las empresas y las tomas de establecimientos son causales de despido. En este punto, la CGT propuso habilitar una instancia judicial previa al cese laboral, pero el Gobierno por ahora no cambió ni una coma.
