La víctima equivocada: asaltaron a un exmilitar que disparó y mató a uno de los ladrones
Un militar retirado tuvo nervios de acero al ser abordado por delincuentes que le quisieron robar la camioneta en la que estaba estacionado y, cuando era apuntado por dos de los delincuentes, abrió fuego e hirió a uno de ellos. Aunque pudieron escapar, el ladrón baleado terminó muerto.
El hecho ocurrió el sábado, pasadas las 20, en Toscana, entre Rivera Indarte y Brasil, en la localidad de Villa Sarmiento, en el partido bonaerense de Morón. Allí estaba estacionado a bordo de una camioneta marca Volkswagen, modelo Tiguan, el hombre de 68 años, cuando fue atacado por dos de los delincuentes que se movilizaban en un auto Chevrolet, modelo Meriva.
En segundos, dos de los ladrones se bajaron del auto y apuntaron a la cabeza del militar retirado que, en lugar de acobardarse, logró tomar su arma y abrió fuego.
En una primera instancia, tal como se ve en las cámaras de seguridad privada instaladas en la zona, efectuó tres disparos. Uno impactó en la parte trasera del Meriva, el otro en el pecho del delincuente que vestía ropa oscura y el tercero en la pared de la vivienda del frente.
Sorprendidos por la reacción de la víctima, los dos delincuentes retrocedieron y el auto del que se habían bajado arrancó. En tanto, el militar retirado bajó lentamente de su auto y efectuó un par de disparos más al auto mientras este se alejaba. De haber sido esos los disparos mortales, estaría en problemas porque esa maniobra ya no constituye la legítima defensa.
En su huida, los delincuentes llegaron hasta el Hospital Ramón Carrillo en Ciudadela, partido de Tres de Febrero, donde arrojaron el cuerpo malherido de su cómplice y continuaron camino. En el centro de salud, el delincuente fue atendido de urgencia, pero murió en medio de la cirugía. Desde las fuerzas de seguridad identificaron al delincuente como Cristian Marcelo Juárez, de 35 años, con un frondoso prontuario de antecedentes penales.
La causa recayó en manos del fiscal Claudio Oviedo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°5 de Morón quien determinó que se secuestrara el arma del militar retirado y, en una primera instancia, no tomó medidas restrictivas contra el hombre tras ver las grabaciones del hecho y considerar que habría actuado en legítima defensa.