La Matanza avanza… ¿en inflar la población del distrito y aumentar el ingreso de fondos coparticipables?
Sigue la polémica y las denuncias sobre la posible manipulación de datos de la población que abarca La Matanza en el Censo realizado allá por 2010. Y en especial, la lupa ahora está puesta en los nuevos números que saldrán del próximo registro que se hará muy pronto. El posible fraude serviría para que dicho Partido reciba más dinero a sus arcas de los fondos que emite la Provincia.
Hace días se conoció la denuncia del diputado nacional Martín Tetaz sobre la manipulación de los datos del Censo realizado hace 11 años en La Matanza para inflar artificialmente la población en busca de aumentar el ingreso de los fondos que le ofrece el gobierno Provincial.
Y con respecto al tema, Alejandro Finocchiaro, diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, explicó: “Esto es tremendo, y por lo que estamos viendo podemos sospechar que lo van a volver a hacer. La tarea de censar históricamente recae, en buena medida, en integrantes del sistema educativo que es muy jerárquico. En el caso de La Matanza, la Jefatura de Inspección -organismo del que emanan las directivas- está en manos de una agrupación sindical y política llamada ‘La Néstor Carlos’ que responde al Suteba de Roberto Baradel. Y aunque esto ya indica claramente que quienes tienen el rol de velar por el rigor metodológico en el distrito priorizan la dependencia política, son muchas las zonas en las cuales el censo será realizado directamente por el Municipio”.
Luego, agregó: “Es normal que los municipios asistan el trabajo de los censistas, pero lo que sucederá en La Matanza es anómalo: la gente de Fernando Espinoza se hará cargo de las planillas oficiales sin ningún contralor. Sabemos que esto sucederá en Ciudad Evita, Puerta de Hierro, Villa Palito, Villa Celina, Villa Scasso, Laferrere y buena parte de Casanova. También barrerán barrios enteros que no figuran en la cartografía del INDEC, como los que están a la vera del río Matanza”.
Finocchiaro es un referente de Juntos por el Cambio en el distrito considerado el gigante del conurbano y acompaña a Tetaz en la iniciativa de la denuncia contra el municipio que comanda Fernando Espinoza. Desde que las primeras fojas llegaron al juzgado, el diputado no dudó en describir “las maniobras” que posibilitaría la manipulación: “En los barrios populares los censistas son designados directamente por los referentes territoriales -punteros-. Y por fuera de la normativa del INDEC en La Matanza se estableció que en ese tipo de barriadas y asentamientos la actividad se cumpla exclusivamente de manera presencial. O sea, van a poner el número que necesiten alcanzar”.
Y sobre las consultas de cuál es la información que manejan sobre cómo fue el fraude en el Censo de 2010 informó: “Los bolsones con las planillas fueron concentrados en el Palacio Municipal. Durante el tiempo de ‘recupero’ -período diseñado para completar datos faltantes del proceso regular- los censistas formales perdieron no solo el control sino todo acceso a las planillas (originalmente en lápiz). Era un secreto a voces por entonces que el distrito ‘debía’ superar los dos millones de habitantes. Como los resultados estaban por debajo de eso, se liberó el material a la militancia hasta llegar al objetivo deseado”.
¿Números irreales?
Esas supuestas maniobras de parte del municipio de La Matanza habrían permitido incrementar la población un 27% y crecer las arcas con 2700 millones de pesos adicionales anuales en términos de coparticipación. “Unos 29.700 millones de pesos en estos 11 años”, calculan los legisladores al tiempo que le solicitan al director de INDEC el detalle de las medidas que permitirían asegurar la calidad y el resguardo de la información obtenida en territorio.
“Es obvio que esa masa de dinero no se invirtió en la gente. En muchos lugares de La Matanza se vive como en la Edad Media: sin agua potable, sin alumbrado público, sin cloacas, sin gas de red, sin asfalto, sin seguridad. En 2021, año de la pandemia, Espinoza ejecutó solo el 36% del presupuesto aprobado en Salud. En ese mismo año, los plazos fijos y los bonos dolarizados crecieron 66 millones de dólares y ya llegan a 154 millones. La Matanza es un municipio rico donde la pobreza es una decisión política”, afirmó Alejandro Finocchiaro.
Por Matías Alba – Redacción Bendito Conurbano