La interna bonaerense de la UCR, con final abierto: la justicia ordenó volver a votar en 3 distritos
La Justicia Electoral confirmó que hubo irregularidades en las elecciones internas de la UCR que dieron como ganador a Miguel Fernández por sobre Pablo Domenichi y ordenó que se vuelva a votar en los distritos de Ezeiza, La Matanza y Quilmes. Además, instruyó a que se resuelvan las impugnaciones en mesas de Tigre, General Pueyrredón, San Martín y Villarino.
Esto sucede cuatro meses después de la votación que generó denuncias cruzadas de fraude por parte de ambas listas. Según la justicia, hubo alteración de urnas, duplicación de certificados y fallas en la custodia de los votos.
Por supuesto, desde el sector de Domenichi, hombre que responde a Martín Losteau, festejaron la decisión judicial que los pone de nuevo en carrera para ganar la elección en el Comité provincial. Pero llamativamente en el oficialismo, representado por Maximiliano Abad, también fue bien recibido el fallo porque entienden que el fraude lo hizo Evolución y creen que con las elecciones complementarias van a confirmar su triunfo. “Ratificaremos en elecciones limpias el holgado triunfo de Unidad Radical en toda la Provincia de Buenos Aires, y Miguel Fernández y Elsa Llenderrozas conducirán el Partido por los próximos dos años”, expresaron en un comunicado.
Horas antes de conocerse la resolución de la justicia, el titular de la UCR de La Plata, Pablo Nicoletti, se había referido a la postura que debería tomar el radicalismo ante el Gobierno nacional, el peronismo y el PRO. En declaraciones al diario El Día, el dirigente sostuvo: “No estamos con los que quieren destruir al Estado ni con los que buscan ampliarlo. Queremos un Estado de calidad y eficiente, que resuelva los problemas”. Y luego ahondó: “puede haber una política de alianzas pero siempre dejando claro lo que representa la UCR”.
El mandato del actual titular del comité provincial Maximiliano Abad, termina el 28 de marzo. Antes de esa fecha, la UCR debería poder resolver sus diferencias y definir un liderazgo claro. Mientras la tensión entre Loustau y Abad va en aumento (ambos se cruzaron fuerte este jueves en plena comisión del Senado), el radicalismo busca salir de su laberinto para volver a convertirse en una opción electoral tanto en la provincia como a nivel nacional.
