La Iglesia pide que el Gobierno siga asistiendo a los comedores barriales
En medio de las denuncias que señalan que desde que Milei asumió el poder el Gobierno no mandó ninguna ayuda a los comedores comunitarios, la Iglesia salió a respaldar el reclamo de las organizaciones sociales y en un fuerte comunicado le pidió al Ejecutivo que no interrumpa la asistencia a los centros barriales que le dan de comer a diario a miles de familias.
“Hoy, a cientos de miles de familias se les hace cada vez más difícil alimentarse bien”,dice el texto, que sostiene: “Todos los espacios de cuidado que dan de comer, todos los comedores comunitarios, de parroquias, iglesias evangélicas y de movimientos populares deben recibir ayuda sin dilación”.
“La inflación desde hace años crece día a día y pega fuertemente en el precio de los alimentos. Lo siente claramente la clase media trabajadora, los jubilados y aquellos que no ven crecer sus salarios. También todo el universo de la economía popular, donde prácticamente se trabaja sin derechos. Pensemos en los vendedores ambulantes, los recicladores, los feriantes, los pequeños agricultores, los ladrilleros, los costureros, los que realizan distintas tareas de cuidado y de servicio”, enumeraron los obispos y resaltaron que “una mamá puede privarse de tomar un colectivo y camina para ahorrar, pero de ninguna manera puede no darle de comer a sus hijos. Es decir, la comida no puede ser una variable de ajuste”.
Esto ocurre después de que la titular de Capital Humano, Sandra Pettovello, salió a la puerta del ministerio y encaró a los que reclamaban anticipando que sólo iba a recibir a quienes tienen hambre y no a los referentes. La idea del Gobierno es clara: eliminar a los intermediarios.
Este lunes, en respuesta a esos dichos, miles el ministerio de Capital Humano amaneció con largas colas de manifestantes que se agolparon a pedir ayuda del Estado.
En este marco, la cartera que reemplaza a Desarrollo Social anticipó que firmó un convenio con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas para asistir a una red de comedores que asiste a unas 36 mil personas.