Espinoza va a juicio por abuso y abre una nueva grieta en el peronismo
El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, deberá sentarse en el banquilo de los acusados en el juicio oral en el que se lo acusa por abuso sexual de una de sus secretarias privadas, Melody Rakauskas.
El revés para el jefe comunal sucedió luego de que el juez Fernando Caunedo rechazara el pedido de sobreseimiento que había realizado la defensa y cerrara la etapa de investigación. Antes ya se había confirmado su procesamiento.
La denunciante celebró la elevación a juicio y exigió que el dirigente peronista sea condenado. “Qué pague por haberme violado”, dijo Melody a 4 años de la denuncia original. Dijo que Espinoza siempre negó las pruebas y las pericias y buscó por todos los medios desacreditarla y tratarla “de loca”. La mujer recordó que los testigos aportados por el intendente intentaron hacer creer que ella era una prostituta, dijeron que extorsionaba hombres e incluso pidieron que la justicia la derive a un psiquiátrico.
Según su relato, el intendente, abusando de su posición de poder, se autoinvitó a comer a su casa y después de una incómoda cena le pidió que le hiciera masajes. Como ella se negó, se le tiró encima, la manoseó e intentó tener relaciones sexuales forzadas.
Rakauskas destacó la valentía de los jueces del tribunal que mandaron al histórico dirigente del PJ a juicio y lamentó la falta de apoyo de Kicillof: “El gobernador no le pidió nunca la renuncia”, dijo.
En este sentido, en el peronismo la decisión judicial de que Espinoza vaya a juicio encendió las alarmas. En un año electoral y con los números en la provincia arrojando una paridad que compromete las chances del PJ, no son pocos los que creen que el intendente debería tomar licencia. En la interna bonaerense, Espinoza rompió con el kirchnerismo duro para anotarse en las filas de Kicillof, que por ahora lo banca.
Una nueva grieta entre el kirchnerismo y el gobernador que coloca en una posición aún más frágil al intendente, que ve multiplicarse las sombras tanto en su horizonte político como judicial.
