ESPERABAN EL COLECTIVO Y LLEGARON LOS LADRONES: ASALTO EN UNA “PARADA SEGURA” DE LUIS GUILLÓN
En Esteban Echeverría, las promesas de los políticos naufragan en la desesperación y la vulnerabilidad de los vecinos. Y se da el curioso hecho, cada vez más frecuente, de que en medio de una inseguridad que nadie combate, los delincuentes ya tienen más recursos que sus propias víctimas.
En las imágenes se puede ver cómo un grupo de personas está esperando el colectivo en una parada segura, que de segura no tiene nada porque le falta el botón antipánico y la cámara de monitoreo municipal. Hay un joven, una mujer y dos vecinos que están charlando al costado de un vehículo estacionado en la vereda. De repente, un auto con delincuentes frena en la parada y, presas del pánico y sin dudarlo, todas las posibles víctimas salen corriendo. Todas menos una, la chica, que rápidamente es “cazada” por uno de los ladrones que le arranca la mochila y vuelve a subirse al coche para escapar.
La escena siguiente es la clásica en el conurbano. Las víctimas reagrupándose, consolándose y recuperándose como pueden del susto.
La parada segura falló, el Estado municipal falló, el Estado provincial falló. Una vez más lo que no falló es la lógica de los delincuentes, que saben que pueden salir de ronda a elegir a sus víctimas y tienen la certeza de que nadie les va a impedir saquearlas.
