El precio de comer
Los precios de los alimentos en el conurbano bonaerense no dan tregua y asfixian a las familias más vulnerables, que ven cómo día a día se hace más difícil poner un plato de comida en la mesa para todos. En los barrios populares estos aumentos solo de comida ya acumulan más del 10% mensual.
Según el relevamiento mensual del Índice Barrial de Precios que se hace en 900 comercios de cercanía en 20 distritos bonaerenses, en julio la canasta básica de alimentos subió un 7,64%, lo que se traduce en unos 7800 pesos más que en junio. Con esto, una familia tipo necesitó 110.079 pesos sólo para poder comer.
En base a estos números se desprende el dato de que en los primeros 7 meses del año los alimentos en el conurbano ya aumentaron un 71,74%, es decir más del 10% mensual. La variación interanual de julio a julio de 2022 es del 118,36%.
El rubro que más aumentos tuvo fue el de verdulería, que se encareció un 14,35% en el último mes y un 178,04% en los últimos 12 meses. Le siguen los productos de almacén, con una variación mensual del 7,48% y un 125,17% de aumento interanual. La carne, por su parte, sólo aumentó un 3,41% de junio a julio y un 80,09% si se mide de año a año, pero está previsto que tenga un fuerte impulso en agosto: hablan de un 30% más.
Si tomamos la canasta básica total, que suma salud, educación, ropa, transporte y tarifas al ítem de los alimentos, hablamos de una variación mensual similar del 7,64% que llevó a que una familia de 4 integrantes del conurbano necesite ingresos de 245.476 pesos por mes para no caer bajo la línea de la pobreza. Una cifra a la que muchas familias no acceden porque equivale a más de 2 salarios mínimos, que en agosto subirá sólo a 112.500 pesos.
